El forense examina al joven kamikaze y apunta a un trastorno psiquiátrico

D. J. L. de 22 años ingresa en la enfermería de prisión por atropellar a tres ciclistas en la vía a la UAL

Carril bici en la salida hacia la Universidad
Carril bici en la salida hacia la Universidad
Javier Pajarón
20:23 • 09 feb. 2016

La titular del Juzgado de Instrucción número Cuatro de Almería, la magistrada María del Mar Cruz, ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del joven almeriense D. J. L. de 22 años de edad acusado de atropellar a tres ciclistas el pasado sábado en la carretera de la Universidad.




El joven compareció ayer en el juzgado de guardia para responder de acusaciones por presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, daños, delito contra la seguridad vial y atentado, según confirmó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).




D. J. L. provocó un auténtico caos en el Camino de la Ribera (hacia la UAL) el pasado sábado cuando arrolló a un grupo de ciclistas y causó destrozos en nueve vehículos. Según su primer testimonio ante los agentes, creía estar disputando una partida en un conocido videojuego.




El joven kamikaze ocasionó heridas a tres personas y destrozos en otros vehículos. Luego detuvo su coche ante una patrulla de la Policía Nacional y se arrojó al mar en su huida cinematográfica. Los agentes tuvieron que meterse en el agua y sacarlo para evitar males mayores, no sin la resistencia del propio D. J. L., que llegó a revolverse contra los policias y se enfrenta también a cargos por un delito de atentado a la autoridad.




Sin drogas
Aunque inicialmente el chico parecía afectado por sustancias psicotrópicas, los análisis posteriores apuntan en una dirección contraria. Según indica su abogado, el conocido penalista Juan Marfil, el forense examinó ayer a D. J. L. y detectó indicios de un presunto trastorno psiquiátrico.  De hecho, los análisis posteriores al suceso descartaron la existencia de sustancias estupefacientes o alcohol en su organismo.




Además, según fuentes jurídicas, su testimonio ante la magistrada María del Mar Cruz estuvo en todo momento repleto de incongruencias y apenas pudo enlazar dos frases con sentido durante su permanencia en la sala del Juzgado de Instrucción número Cuatro de Almería.




Asimismo, la defensa ha esgrimido la posible existencia de una patología previa al incidente. Esto es, D. J. L. no tiene en su historial clínico antecedentes de brotes psicóticos, sin embargo, poco antes protagonizar su particular partida de videojuego el joven pasó por las consultas del Centro de Salud de La Cañada de San Urbano por conductas sospechosas.




Tratamiento médico El médico le recetó un fármaco para controlar su conducta y derivó el asunto a Salud Mental, donde estaba citada para acudir en los próximos días para una consulta y análisis completo. No obstante, el ataque kamikaze llegó antes del diagnóstico.


En este contexto, la magistrada María del Mar Cruz ordenó en ingreso en prisión provisional y el centro penitenciario de El Acebuche mantiene a D. J. L. de 22 años internado desde el martes en área de enfermería bajo estricto seguimiento de los facultativos. Está previsto que el muchacho acuda en los próximos días al departamento de Salud Mental de Torrecárdenas para avanzar en su diagnóstico, un elemento clave también para el futuro proceso judicial.



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