Bando del alcalde

El pasado domingo echamos nuestro ‘ratico’ en el Carrusel Deportivo. Me gusta este alcalde tan joven nacido de la cantera de Luis Rogelio. Un político lleno de ilusión que no se ve en Segunda División B con su Almería.

Lleva pocos días al frente de los almerienses y poco tiempo libre, pero en la Cadena SER pudimos comprobar que Ramón Fernández-Pacheco nos conoce bien y nos califica como “una afición que no tiene nombre. No tengo palabras para expresar su grandeza”.

Es verdad, se queda uno sin poder resumir todo lo que ofrecen los más fieles del Almería. Son unos seguidores cariñosos y cercanos con los profesionales. Aguantan lo que nadie en el fútbol español y se lo merecen todo. No vi afición más correcta y educada.

Ramón me decía que, “después de lo que llevamos en el cuerpo, nos vendría bien ganar unos cuantos partidos y sacar al equipo del descenso, aunque sea por esos aficionados”, e iba más lejos al afirmar que, “con la racha que se han pegado sin ganar en otras ciudades de España y en otros clubes no sé qué hubiese pasado, seguro que arde Troya”.

Por orden del señor alcalde, que acaba de aterrizar, no le hagan la faena. Señores jugadores y señor entrenador, vamos a sacar al equipo del pozo que necesitamos por Almería seguir en Segunda División.

El nuevo alcalde no es entrenador como Luis Rogelio, pero vive y ama al equipo de su tierra y pide a gritos “que a partir de ahora empecemos a ganar partidos y nuestra afición disfrute por lo cariñosa y fiel que es”.

Ah, se me olvidaba, comentaba el alcalde que “da gusto ir al Mediterráneo, porque los aficionados se ilusionan cuando el equipo tira un corner. Esto no se puede perder me cachis...”.

Ha tenido un gran maestro en Luis Rogelio. Todavía no he cantado con él como lo hacía con Luis Rogelio, pero tengo claro que me iría al Mediterráneo con Ramón a saltar y a gritar para conseguir una victoria del Almería. Aunque tengamos que pedir la hora.

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