El ‘buen tiempo’ amenaza a agricultores y ganaderos almerienses

Sobreproducción, sequía, plagas o bajos precios, las consecuencias

Efectos de la sequía en la zona de Los Vélez
Efectos de la sequía en la zona de Los Vélez
Antonio Fernández
01:00 • 11 feb. 2016

Llámese camio climático, año del Niño o coyunturas climáticas, lo cierto es que este está siendo un invierno inusualmente cálido y seco, de hecho uno de los más camurosos del último siglo, y eso está pasando factura a los agricultores y ganaderos que miran el cielo en busca de un poco de esperanza.




El problema ha llevado a Madrid a las organizaciones agrarias; allí se reunieron con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en una Mesa de Adversidades Climatológicas convocada de urgencia para analizar la situación.




Y la conclusión es que si no llueve y hace frío en los dos próximos meses la situación puede ser dramática para miles de agricultores y ganaderos, y especialmente de los almerienses. afectados por el clima, por la sequía y por la caída de precios.




Alarma rural
El ‘buen tiempo’ no lo es tanto para agricultores y ganaderos, que señalan que la suma de efectos de la climatología está poniendo en jaque sus actividad. De las reuniones de la Mesa sale la conclusión que de no llegar el frío, la lluvia y la nieve, este podría ser un año catastrófico para el campo.




Desde UPA, Asaja y Coag, las tres principales organizaciones agrarias, se habla ya de miedo al futuro. porque se acumulan los problemas que van desde los riegos hasta la presencia de plagas que no deberían dejarse notar hasta los meses más cálidos, o las floraciones que se están registrando en almendros y frutales desde el mes de enero.




Tiempo loco
Esa ‘locura climática’ ha supuesto que los almendros y otros frutales ya hayan florecido lo que, según los productores, supone un elevado riesgo por la presumible llegada de alguna ola de frío en las próximas semanas. muchos dan ya por descontado que este año seguramente  “no habrá almendras”




Tampoco hay optimismo en torno al agua: este último año ha visto cómo las precipitaciones en la provincia descendían en más del 30 por ciento con respecto al año anterior, que ya fue seco. La combinación de calor y escasez de lluvias empeora las cosas porque “este año neecsitamos más riegos por culpa de las temperaturas, pero esque hay menos agua”.





Temas relacionados

para ti

en destaque