Almería 0 Lugo 2

El Almería jugaba para firmar su mejor racha y hechó un gran borrón, tenía que hacer bueno el empate de Pamplona y le quitó valor.
Todo ello por culpa de una derrota cimentada en fallos individuales y  movimientos errados desde el banquillo.

Dominio sin gol El Lugo demostró que tenía muy bien aprendida la lección, se trataba de tener paciencia, no encajar, cerrar los caminos hacia la meta de José Juan y esperar desde el cero a cero el poder aprovechar alguna acción a la contra.
El dominio y el control del juego en todo el primer periodo correspondió al Almería, pero a la hora de llegar a la meta rival nada de nada.
Sin embargo el sistema de cinco defensas había mantenido el tipo atrás y el Lugo fue incapaz de inquietar la meta local, algo que no parecía quietarle el sueño a los de Milla. Por parte local sólo cuatro disparos, ninguno de ellos con categoría para inquietar al meta rival, por los lucenses dos tiros en el último minuto y al descanso con las espadas en todo lo alto en un partido atascado y en el que únicamente algún destello de calidad de Pozo lo animó.  

Dos fallos, dos goles El encuentro se comenzó a perder en el vestuario. Néstor Gorosito rompe su esquema inicial pasando a defensa de cuatro para dar entrada a Ramírez,  dejando a Goñi en el vestuario. Es verdad que el uruguayo, en posición adelantada como Michel en el otro costado, no tiene la profundidad de Dubarbier, pero fue mucho más efectivo a la hora de defender su parcela que Fran.
Dos acciones en los primeros compases inclinan el resultado a favor de los visitantes. José Juan salva con el cuerpo un gran remate de Chuli en el minuto dos y cinco después una pérdida de Fatau, un despiste de Fran Vélez, e Iriome que bate a Casto en su salida. Fue el comienzo de la gran tragedia, de una derrota dolorosa, costosa y que deja al equipo muy tocado anímicamente y clasificatoriamente. 

La puntilla Intenta reaccionar el Almería con más corazón que cabeza. El meta visitante despeja junto al larguero un lanzamiento de falta y de Pozo y Chuli estrella un balón en el lateral de la red. Néstor Gorosito mete en el partido a Uche y Soriano tratando de obtener algún premio en el juego áreo, pero no lo logra y el partido muere mansamente sin que suceda nada, dando la impresión de que la fuete que debía alimentar las acciones ofensivas del equipo local se había secado.
Pero antes del final estaba escrito que la grada del Mediterráneo tenía que recibir otro mazazo, de esos que duelen espcialmente. En la prolongación centro raso desde la derecha que se le escapa a Casto y Caballero marca. El Almería perdió un partido que no mereció ganar.