Purchena

Welcome to Purchena: el pueblo donde hablar inglés no es extraño

Numerosos jóvenes de países europeos visitan constantemente este pueblo del Almanzora

Jóvenes europeos participantes en las últimas jornadas sobre medio ambiente celebradas este mes en Purchena.
Jóvenes europeos participantes en las últimas jornadas sobre medio ambiente celebradas este mes en Purchena.
Guillermo Mirón
20:29 • 24 abr. 2016

"Hello! How can I help you?”. Un joven recibe con este amable '¡Hola! ¿Cómo puedo ayudarte?' en perfecto inglés a todo el que cruza la puerta con destino a las jornadas europeas sobre buenas prácticas en medio ambiente. No es Londres. Ni Manchester.  Ni tan siquiera uno de los poblados almerienses donde abundan los jubilados británicos. Estamos en Purchena. Pero aquí, en sus calles, bares y actividades juveniles, el idioma oficioso es el inglés.




Muchos vecinos de este pueblo con algo más de 1.500 habitantes no han tenido más remedio que chapurrear o aprender la lengua de Shakespeare, por mucho que en algunas ocasiones su edad o la formación recibida se lo ponga difícil. La culpa la tiene el constante movimiento de jóvenes europeos que participan en  las numerosas iniciativas organizadas o de las que forma parte el Centro de Información Juvenil de Purchena o asociaciones juveniles como ‘Lagarto Negro’. 




30 jóvenes europeos
Esta asociación ha sido la encargada de organizar el evento que ha atraído este mes a casi 30 jóvenes de países como Lituania, Italia, Croacia, Bulgaria, Rumania o Macedonia. Todos participan en las jornadas europeas de buenas prácticas medioambientales denominadas 'Communal green decisions'. Una de las numerosas actividades en las que desde hace años también participan junto a los foráneos los jóvenes de esta localidad, que también se desplazan a menudo a otros países. 




No son tan sólo actividades puntuales. A lo largo del año jóvenes voluntarios de países como Alemania y Turquía conviven con los vecinos y participan de sus actividades. La familia de Elisabet González acogió a una chica holandesa. “Nos encantó la experiencia, le hicimos comida típica...” recuerda Elisabet, participante en intercambios y concejal de Juventud. “Mis padres también aprendieron algo de inglés. Mientras yo hablaba con ella, iban aprendiendo palabrillas...”, cuenta.




En el otro lado, los europeos que visitan Purchena. Ramunas es lituano y tiene 26 años. Participa en las jornadas europeas. Decició inscribirse porque le gusta conocer “diferentes culturas y compartir conocimientos”, explica en inglés. Sobre Purchena, tiene la sensación de que es “un pequeño pueblo con un gran corazón. Los niños van a la escuela y me saluda: ‘hola amigo’, intenta repetir en castellano con dificultad.




Experiencias
Ramunas se marchará tras las jornadas europeoas pero otras Deborah se quedan. Una joven alemana que lleva como voluntaria varios meses. Ha aprendido rápido español. Asegura que se le ha hace difícil vivir en un pueblo pequeño y con el paisaje árido del sur, aunque reconoce que está cómoda y que “las actividades son muy interesantes”. Junto a ella, aún en vías de aprender español, otro voluntario con menos meses de intercambio a sus espaldas. El joven y amable turco del “Hello! How can I help you?”.




El coordinador almeriense del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), Ramón Soto, ha acudido a las jornadas y es testigo de lo que ocurre en este pueblo. “Es un referente para las políticas de juventud. No sólo en Almería sino en Andalucía e incluso España. Tienen voluntarios todo el año (que no es nada fácil), envían a mucha gente como voluntarios y solo hay que venir para ver el movimiento cultural que hay”, dice. 




Un movimiento del que sus comercios, cafeterías y vecinos forman parte esencial. Por lo tanto, no se extrañe si se pierde en Purchena y le toca preguntar en inglés como llegar a su destino. Aproveche, como hacen sus vecinos, para mejorar en una de las asignaturas pendientes de los españoles: aprender inglés.


Impacto económico, social y cultural
El alcalde de Purchena, Juan Miguel Tortosa, explica  que los intercambios europeos y actividades organizadas “son algo habitual pero con una repercusión enorme. En lo económico, porque esta gente se queda a consumir aquí. Un impacto social porque estas semanas hay mucha actividad pero sobre todo tiene un impacto educativo: todos los jóvenes de Purchena tienen la posibilidad de viajar o de hablar en inglés encontrándose en su localidad con otros jóvenes del mundo. Es un pueblo que se está rejuveneciendo”, asevera. El presidente de la asociación juvenil ‘Lagarto Negro’, Fra Ávila, asegura que las claves para hacer de Purchena un referente en esta materia son “las inquietudes que tenemos y las ganas de quedarnos en nuestro pueblo”.



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