Joaqui celebra toda una vida en el Hispania

Mañana es el día. Las viejas glorias del Hispania se van a reunir para recordar al inolvidable Matías Pérez, un presidente que dejó huella en todos sus futbolistas. Uno de ellos, Joaquín Díez, Joaqui en lo futbolístico, levantará la copa por el club de su vida delante de aquellos compañeros del alma.
La vida de Joaquí es la historia del amor a unos colores ya que dedicó toda su carrera al Hispania. Entró en la temporada 1955-56 siendo juvenil y “hasta que me echaron los que venían de abajo. Toda mi vida en el club salvo una experiencia en Cádiz”. Los amarillos buscaban un extremo nato con centro medido al ariete y se llevaron a Joaquí como también hicieron con Pepe Jiménez, Juan Goros y Salustiano Polo.

Por amor al arte

Si hablamos de contratos y de nóminas en el Hispania a Joaqui le da la risa. “Se jugaba por amor a unos colores y eso nos hacía felices”. Pasó sin querer de la camiseta roja y el pantalón negro a la rojiblanca y el calzón azul “porque Almería se había quedado sin fútbol y los niños del Hispania empezamos en Preferente y subimos a Tercera al año siguiente. Fue una bonita experiencia”. Ahora el abuelo Joaqui no va contando batallas pero “estamos a día de hoy con un Almería que nada tiene que ver con aquel de mi generación”.

Aires de fiesta

Parece el título de una canción de Karina pero lo que mañana piensa hacer Joaquí con sus compañeros en el Restaruante El Varadero es “levantar la copa por ese fútbol de antes. Por el amor a unos colores y el cariño a un club”. Eso que se ha perdido jamás lo olvidaremos los hombres del Hispania”.
“Pude llegar más lejos con el Cádiz pero quería jugar en mi tierra y ayudar al Almería”,