Abrazados al aire

El gol de la Ponferradina en el descuento parece que es la última gota del vaso: pero quedarán más. El Almería de Soriano debió ganar bien en Palamós y lo saben la Llagostera y los seguidores rojiblancos. Pero este año hay duendes.

Cuando pitó el colegiado valenciano el final del partido en el Nou Estadi quedaba un minuto en El Toralín. Era el 94 y como este año en ese minuto pasan cosas: sucedió lo que todos esperábamos.

Todo el día, desde las seis menos cinco de la mañana que me levanté con el cuerpo raro. Tenía la corazonada de que iba a pasar algo y me di cuenta cuando en el minuto 4 de partido Quique solo la tiró fuera. Me dije: hoy no se gana y nos vamos al hoyo. Tenía claro el resultado del Toralín: muy claro.

Luego Uche cabeceó imparable y salía una mano de René y evitaba el gol. Luego los postes y la falta de puntería. Cualquier equipo jugando menos que el Almería logra más, pero esta temporada no tiene cura.

Cuando empataba el Albacete y quedaba tiempo tenía malas sensaciones. Tan malas que corté a Carlos para vivir en directo los minutos finales en Ponferrada: y pasó. Ya me puse malo viendo antes del partido del Almería, el resumen del Mallorca 2 Elche 1. 

No podemos quejarnos ni de la falta de puntería, ni de los goles del Mallorca ni de la victoria de la Ponferradina. Solo nos queda abrazarnos al aire. No dependemos de nosotros mismos en los dos partidos que quedan.

Ya no hay paraíso para Soriano. Si haciendo todo para marcar un gol la pelota no entra es que pasa algo tan fuerte que nos va a condenar al descenso. He perdido la fe en la permanencia. Solo creo en el equipo pero no está en sus manos.

Hemos llegado tarde. Otros nos han ganado. Se ha perdido en la otra Liga. Muchos pensaban que el Albacete haría daño como hacía 15 días el Lugo: tururú.

Soriano puede estar orgulloso del partido de Palamós. Yo también creo que es el mejor de la temporada fuera de casa, pero eso no salva al Almería. Hay que ganarlo todo y esperar que el Tenerife tire de honrilla.

Hay que ser realistas. Soriano no tiene la culpa, pero sabe mejor que todos nosotros que hemos perdido el aval de la permanencia. Esta vez no ha sido por falta de ganas. Es que siempre tiene que pasar algo en este Almería.

Yo no me quedaría quieto en las dos jornadas que quedan. Estamos abrazados al aire.

Vaya temporada ¡Virgen Santa!

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