Pesadillas con el gol

El goleador del Almería no vio portería

Quique González antendiendo al Carrusel Deportivo.
Quique González antendiendo al Carrusel Deportivo.
Carlos Miralles
11:14 • 26 may. 2016

No fue una noche fácil para el Almería y los sufridores rojiblancos. Solo quedan dos jornadas y para evitar el descenso a Segunda B solo vale ganar los dos partidos y esperar a que Ponferradina o Mallorca pinchen. El 0-0 de Palamós ante la Llagostera resume lo que ha sido la temporada: un querer y no poder. Fue el día con más oportunidades de gol, con diferencia, pero ni con esas. René se fue a casa con el arco a cero y con la misma sensación que el rival de tenerlo muy complicado.
Quien peor lo pasó, por su forma de ser y su posición en el campo fue Quique González. El delantero atendió al Carrusel Deportivo y no encontraba explicación a la cantidad de ocasiones que desperdiciaron. Un solo gol hubiera cambiado radicalmente la historia para las dos últimas fechas: “¿Y qué puedo decir?. Los goles se meten teniendo ocasiones, y en Palamós tuvimos de todo tipo y no hubo manera. Otras veces chutamos una vez y es gol... Cosas que pasan”.




Se acaba




No esconde la realidad y cree que el Almería lo tiene muy difícil para salir de la cola. El 2-1 de la Ponferradina al Albacete enfrió el ambiente en Palamós para ambos conjuntos. El goleador pucelano dice que no va a rendirse: “Hay que seguir confiando y luchar hasta morir. No vamos a arrojar la toalla si las matemáticas nos lo permiten”. No rendirse fue el mensaje del propio Fernando Soriano en sala de prensa.




Morir en la orilla




Llevaban razón los jugadores cuando comentaban que, “de esta forma lo normal es ganar”. Pero no vence siempre el mejor, sino el que más goles mete. Quique señala que se dio todo (poste, guardameta, mala fortuna), para que el Almería no se volviera con los tres puntos de Palamós: “Jugando de esta manera, de diez partidos ganas nueve, segurísimo. Nos tocó empatar en el peor momento, pero creo que ante Mirandés y Córdoba venceremos si vamos igual”.




Doble golpe




Si Quique no iba ya disgustado al vestuario con el empate a cero, para colmo le comunicaron que la Ponferradina había marcado el segundo en el descuento: “Yo me enteré en el vestuario. Lo mejor era depender de uno mismo, pero ya no es posible. La realidad nos dice que tenemos que hacer seis puntos y esperar a los demás”.
Se quiere cargar de optimismo el vestuario rojiblanco y creen que con dos triunfos se van a mantener, confiando en que algún rival directo va a pinchar: “Con seis puntos creo que nos vamos a salvar. El domingo tenemos otro partido con el único reto de ganar y esperar. El trabajo es bueno y la línea también”.
 





Temas relacionados

para ti

en destaque