El Almería puede seguir soñando gracias a una gran victoria

El Almería sigue vivo al conseguir un triunfo complicado y lleno de dificultades ante un Mirandés que no vino a Almería a pasearse, sino a lo siguiente. Los de Fernando Soriano tuvieron un comienzo eléctrico, con el que acorralan al Mirandés que no sabe que hacer para parar el vendaval local. En los tres primeros minutos ya habían forzado dos saques de esquina y en el tercero se adelantan en el marcador. Dubarbier realiza un ejemplar saque de esquina con rosca hacia adentro y al primer palo que Saveljich y Uche cabecean al alimón.

Era imposible mantener el ritmo de salida, por ello, una vez conseguido el tanto, los locales dan la impresión de que toman un respiro para recuperar fuerzas. El juego se equilibra en el centro del campo, pero los locales defienden bien y apenas sin dan opciones a los atacantes del Mirandés. No obstante avisa el cuadro burgalés con un disparo de Alaín que se obligado a despejar a córner Saveljich y con una oportunidad de Provencio que salva Morcillo con Casto superado.

En el tramo final del periodo inicial el Almería recupera el mando,  vuelve a poner cerco al área visitante y tiene multitud de oportunidades para aumentar su ventaja. No lo logra porque la imprecisión presidió sus acciones de ataque en el momento culminante de batir a Raúl.
Con los visitante pidiendo la hora, pero vivos, y con la confirmación del ‘interés especial’ con el que el Mirandés afrontaba este duelo en el que no ponía nada en juego por parte de Álex García, que protestaba al colegiado como si en el envite le fuera la vida, se llegó al intermedio.

Mazazo  Comenzó la segunda mitad con una festival de imprecisiones por parte local con Zongo como principal actor. Pronto los visitantes aprovechan esta salida desconcertante de los almerienses para asestar un mazazo a la grada. Álex García le gana la acción a Ximo y conecta un cabezazo que supone el empate. Los rojiblancos empiezan a flotar cobre el terreno de juego y durante muchos minutos, demasiados, están a merced de los de Terrazas. Casto salva con la cara un mano a mano con Néstor y Morcillo hace lo propio con un remate de Provencio. El partido entra en su último cuarto con un Almería desenchufado, incapaz de crear peligro y más cerca de la derrota que del triunfo. Pero entonces aparecen Pozo y Morcillo. 

Golazo El centrocampista malagueño se la puso en la cabeza al central Jorge Morcillo para que éste marque, de cabeza, el tanto de la victoria. 
Y en el tramo final le toca el turno al portero Casto para salvar el partido con dos intervenciones de otra galaxia; el meta del Almería estuvo sensacional, de cine.