Una semifinal con Cristiano contra Bale

Partidazo en el Stade Pierre-Mauroy de Lille con mayoría de seguidores llegados desde Bélgica que tomaron la ciudad desde primeras horas. La salida en tromba del combinado belga hacía presagiar una eliminatoria más favorable a la teóricamente favorita que a los diez minutos ya había puesto en jaque a un Gales que parecía dormida. Un trallazo desde fuera del área ponía en ventaja a Bélgica. Golazo de Radja Maianggolan.
La lluvia sobre Lille presagiaba una tormenta futbolística sobre Gales que buscaba a la desesperada a Bale bien tapado por la defensa.  El gol hizo daño a Bélgica que cedió el campo y el dominio a su rival hasta que a la salida de un corner llegaría el tanto del empate a la media hora gracias a Williams.

A tumba abierta

Tras el descanso no hubo cambio en la decoración y Gales seguía controlando el partido ante una diluida Bélgica. Las ocasiones iban de una a otra portería y las defensas sufriendo para contener un ataque por oleadas. Un pase de 40 metros de Bale propició el pase de la muerte para  Robson-Kanu que se giró para batir la meta de  Courtois. La remontada estaba servida y el morbo de ver un Portugal-Gales con Cristiano contra Bale rondaba en el ambiente.
Con la ventaja en el marcador llegaron los mejores minutos de Gales que perdonó el tercero. Bélgica se vio contra las cuerdas y se fue a la desesperada a por el tanto del empate y forzar la prórroga,  pero no llegó nunca a hacer sufrir a un rival con confianza que puso a cantar a su afición dejando mudos a unos belgas en mayoría absoluta.
La puntilla llegaría con un cabezazo de Vokes en el 86.