Conversaciones privadas

Aunque parezca que haya calma, desde las oficinas del Club Voleibol Unicaja Almería se trabaja a destajo desde que terminara la temporada 2015-16 para planificar y encauzar el ejercicio 2016-17 en todos los aspectos, es decir, en lo que se refiere a lo estrictamente deportivo como en todo lo que implica participar y competir así como la confección de la nueva plantilla ahorradora de la que pronto se irán sabiendo noticias. En este sentido, hay una serie de jugadores que tenían contrato en vigor para este nuevo curso como es el caso del receptor Mario Ferrera, que quiere verse de nuevo en el ambiente rutinario de la temporada y con sus compañeros.

Descanso activo

Las ganas de volver al trabajo cada vez se van haciendo mayores pues la competición local acabó a primeros de mayo y por lo tanto, ya se ha descansado bastante. “Hay ganas de volver a la rutina y más los que no hemos ido a la selección al estar tanto tiempo parados”, destaca Ferrera, que ya tiene marcado en su almanaque en rojo su vuelta al trabajo, “siempre hay ganas de volver para sentir la emoción y el compañerismo”. En este sentido, no quiere decir que el jugador esté parado desde que terminase la competición, ni mucho menos, “nunca paramos y nos encanta estar en forma, llevamos en el gimnasio dos meses metidos y la forma no la vamos a perder”, comenta el receptor que además, no se olvida de que “Enrique de Haro –preparador físico del club- dos semanas antes de volver a los entrenamientos nos manda un plan específico y ahí sí tenemos que hacer más de voley, así que dentro de poco empezaremos con lo que nos mande”. 

Ganarlo todo

La ilusión es máxima de cara a la temporada 2016-17. “Es un nuevo reto como todos los años, siempre se espera y lo hacemos bien para que estemos en las finales, pero bueno, va a ser un año nuevo, un poco de cambio y a ver cómo están los otros equipos que siempre es bonito que no haya uno sino dos o tres equipos peleando por los títulos”, afirma el blanquiverde, que no duda de que “será un año más bonito y competitivo seguramente”. Como siempre, habrá que ir de menos a más durante los meses que dura la competición y como es obvio, Unicaja va a buscar pelear por todos los títulos posibles tal y como hizo el curso pasado donde consiguió el histórico triplete, “si estás en las finales hay que pensar en ganarlas, pero hay que intentar llegar a esas finales que es lo que siempre se ha pedido desde los 10 años que llevo en el club, siempre me lo han pedido y se lleva en la sangre”, apunta Ferrera.

Toda una vida

Mario Ferrera nació en Los Palacios (Sevilla) el 18 de enero de 1987 (29 años), es receptor y mide 187 cm y con esta temporada 16-17 afrontará su quinta campaña en Unicaja Almería al máximo nivel aunque lleva perteneciendo al club desde hace muchas más. Salvo en la temporada 2009-10 en la que jugó en el UCAM Murcia y hasta que comenzase su experiencia europea (2013-14), el blanquiverde llevaba desde la 2005-06 ligado a Unicaja Almería: jugó Liga FEV con Unicaja (05-06) y Unicaja Albox (06-07), Superliga 2 con Unicaja Cañada Vera (07-09) y Superliga con Unicaja Almería tres temporadas seguidas (10-13). De ahí pasó a la Pro B de Francia con el Avignon (13-14) y a la Serie A1 de Grecia con el AO Kifissiá (14-15) para regresar a ‘su club’ el ejercicio pasado y afrontar una nueva etapa como ahorrador. Ha sido internacional con España y de hecho, para este verano 2016 estuvo seleccionado.
En su palmarés, destacan los títulos conseguidos todos con Unicaja por lo que cuenta con 2 Supercopas de España (2010 y 2015), 3 Copas de Andalucía (2011, 2012 y 2015), 1 Copa del Rey (2016) y 2 Superligas (12-13 y 15-16), donde hay que recordar que también fue uno de los integrantes del triplete histórico del pasado año.