Denuncian a un centro de ocio por atar a su hijo con Síndrome Down a una silla

El niño repetía estancia en un campus de verano de El Toyo, al que había acudido en otra ocasión

Playa de El Toyo.
Playa de El Toyo.
María Medina
11:31 • 10 ago. 2016

La madre de J.A.A.S., de 7 años, ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 6 de guardia de Almería contra un centro de ocio ubicado en la zona de Retamar-El Toyo. Denuncia la familia que el menor, con Síndrome de Down, ha sido “atado por la cintura a una silla con una  cinta”, en al menos dos ocasiones. 




La denuncia, que tiene fecha de entrada en el registro del Juzgado el 9 de agosto, se remite a unos hechos ocurridos los días 27 y 28 de julio en el campus de verano  en el que el niño estaba inscrito “con la intención de pasar unos días de convivencia y actividades” con otros chicos de su edad. Así lo ha apuntado la pareja sentimental de la madre, Jesús S.E.O., a la Cadena SER Almería, donde ha explicado que fue él quien, dos días seguidos, se encontró al menor atado “con una cinta para aguantar palés”.




“Para calmarlo”
El primero de los días no dio importancia al hecho porque entendió “que se trataba de un juego”. Fue el segundo día cuando “extrañado” pidió explicaciones a un monitor que estaba junto al menor. Según se indica en la denuncia presentada por la madre, el monitor le indica que “la forma de calmar al menor es atarlo a la silla para que asocie la cuerda a la calma”.




Ayer en Cadena SER Almería, la pareja de la madre apuntaba que tanto el monitor como el director del centro de ocio le habían dicho que el niño “se subía de revoluciones” y que le ataban “para calmarlo”. Una situación que, tanto la madre de J.A.A.S. como su pareja, ven “gravísima”. 




Un niño “movido”
Aunque los padres reconocen que el pequeño es “muy movido”, pero “como cualquier otro”, entienden que la gravedad del hecho es lo que les ha llevado a interponer la denuncia. Eso, y también la duda que les asalta de que el niño pudiera haber estado apartado del resto más días. 




Apuntan, en este sentido, que el menor tiene “poca capacidad para la comunicación debido a un retraso madurativo” y no ha sabido explicar qué es lo que ha ocurrido en el campus de verano. Sí ha logrado señalar que en el campus le atan y en el colegio, no; dice su padrastro.




Ya conocía el centro
Se da la circunstancia de que se trata de un centro, al que el menor ya había ido en otra ocasión. Centro al que se le había vuelto a apuntar “con gran esfuerzo” para que “disfrutara” en verano.  Al menos, así lo ha explicado la pareja de su madre, que fue quien primero pidió explicaciones al centro al encontrarse al niño atado. Unas explicaciones que “no convencieron”, a pesar de que el director del campus habló con la pareja el mismo día en el que se pidieron explicaciones y de que les animara a acudir al centro de ocio para hablar de la situación más detenidamente y directamente con el monitor.




Un monitor que es maestro y pedagogo, tal y como han podido conocer los padres del niño que, por su parte, terminó la estancia en el campus de verano un día antes de lo previsto. “No quisimos volver a llevarlo”, dice Jesús S.E.O, que veía al menor “tristón”.


 Y triste se quedó el pequeño porque el último día el campus, el 29 de julio, se iba a celebrar en el centro una fiesta de puertas abiertas para niños y padres y que iba a ser el colofón de la actividad veraniega. “Preferimos no ir”, insisten los padres que ahora esperarán a que la denuncia siga su curso.


“No nos ha llegado ninguna notificación ni del juzgado ni de la familia”


El responsable del centro de ocio de la zona de Retamar-El Toyo se quedó ayer “asombradísimo” al enterarse por este periódico de la denuncia. “No ha llegado ninguna notificación ni del juzgado ni de la familia”, confirmó. Conocía la situación y también reconocía que se había hablado con la familia, a la que se tiene “gran cariño”.


El menor es además conocido en el centro puesto que ya habría estado hace dos veranos todo un mes participando en las actividades de ocio y tiempo libre “como cualquier otro niño más”.


Desde el centro prefirieron no hacer más comentarios hasta conocer la denuncia. Sí que el centro realiza campus de verano para niños desde hace más de seis años y nunca han tenido “una incidencia”. De hecho, es un centro en el que el ratio de monitor por alumnos es el doble de lo habitual para mejorar la estancia de los niños.


La experiencia con niños, y también adultos, viene avalada por años de trabajo en este campo. Sólo el año pasado en celebración de cumpleaños, el recinto acogió a más de 3.000 pequeños.



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