Albox

La conexión entre Cantabria y Almería pasa por el Conde de Albox

Una avenida, un Parador… Albox da nombre a los principales lugares de un municipio cántabro gracias a Manuel de Eguilior 

Vista exterior del Palacio de los Condes de Albox en Limpias, hoy reconvertido en un Parador de Turismo.
Vista exterior del Palacio de los Condes de Albox en Limpias, hoy reconvertido en un Parador de Turismo.
Javier M. de la Horra
22:47 • 28 ago. 2016

Bajo un cielo plomizo de mediados de agosto, decenas de turistas se congregan a media tarde en la terraza del Hermi, un bar del municipio de Limpias donde según todas las guías sirven el mejor chocolate con churros de Cantabria. El Hermi se encuentra en la Avenida Conde de Albox, una de las principales calles de este pueblo cántabro, que se asienta en un bucólico y verde valle por el que zigzaguea el río Asón hasta llegar al mar Cantábrico.




Como si fuera un guiño del destino, la localidad conecta con una parte de la historia más trágica de la provincia de Almería.   El enlace entre Almería y Limpias pasa por Manuel de Eguilior y Llaguno (Limpias 1842, Madrid 1930), el Conde de Albox. “Ha sido el vecino más ilustre que ha tenido nuestro pueblo”, explica la alcaldesa de Limpias, María del Mar Iglesias, en un encuentro que mantiene con este periódico en el Ayuntamiento de la localidad cántabra. Una avenida con su nombre, una escuela pública construida y donada por él y su esposa, su palacio del Castañal reconvertido en Parador de Turismo…




El almeriense nombre de Albox ligado a la figura de Eguilior preside numerosos rincones de Limpias, un pueblo antiguo de raíces celtíberas.




Manuel de Eguilior fue abogado y economista. Diputado del Partido Liberal, llegó a ser gobernador del Banco de España, ministro de Hacienda en 1890, y ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1905. “Hizo muchas cosas buenas por Limpias… y también por Almería”, recuerda la alcaldesa, que hace hincapié en las diversas obras benéficas impulsadas por Eguilior en el municipio. Entre ellas, la financiación de una escuela pública que abrió sus puertas en 1921, y que se encuentra en la misma avenida que lleva su nombre: Conde de Albox.  Manuel de Eguilior fue una de las figuras clave en la reconstrucción de las comarcas almerienses devastadas por las inundaciones de 1891, una catástrofe de la que el próximo 11 de septiembre se cumplirán 125 años.




La gota fría provocó ese año una de las peores tragedias naturales de los últimos tres siglos en Almería. Las tormentas arrasaron por completo la localidad toledana de Consuegra (fallecieron 400 personas), y también asolaron la capital de Almería (unos 80 muertos) y municipios como Adra o Albox, donde el agua desbocada destruyó el muro de defensa y las casas que en él se apoyaban. Decenas de personas perdieron la vida en aquellas terribles inundaciones.




Las ramblas de Almería (Alfareros, Amatisteros, Belén...) se desbordaron y el barrio Alto quedó en parte destruido. La corriente se llevó por delante casas en las calles Granada y Regocijos. También el colegio de la Compañía de María sufrió cuantiosos daños. Muchas familias perdieron su hogar, así que se construyó una pequeña barriada cerca del Quemadero: el actual barrio de la Caridad. De las inundaciones queda en la capital un recuerdo en homenaje a las víctimas: la escultura de la Caridad. 




Un cuadro de Sorolla que hoy está en Olula
El palacio del Castañal o palacio Eguilior, reconvertido hoy en el Parador de Limpias, es uno de los principales reclamos turísticos del municipio. El bello edificio, en su día hogar de los Condes de Albox, es capaz de combinar una escalera de castaño, con sillas de polipropileno diseño de Andy Warhol y lámparas de cristal de bohemia.




Para decorar este mismo palacio, Manuel de Eguilior encargó dos cuadros a Joaquín Sorolla. Uno de ellos, el Retrato de Carmen Avial y Llorens, condesa de Albox, puede verse hoy en el Museo Casa Ibáñez de Olula del Río. El cuadro, de 200 por 150 centímetros, representa a la mujer de Manuel de Eguilior y está considerado como uno de los mejores retratos de Sorolla.


Lo pintó en 1905, en plena madurez creativa, el mismo año en el que Manuel de Eguilior obtuvo el título de Conde de Albox por sus trabajos de socorro y reconstrucción en Almería tras las peores inundaciones de los últimos 300 años.


Se trata de la única obra importante de Sorolla en toda Andalucía, lo que supone que convierte a Olula del Río y el Valle del Almanzora en un referente de los itinerarios sorollescos. Desde que se produjo la adquisición pictórica, vecinos de la comarca, en especial los albojenses, se han reencontrado con una parte de su historia prácticamente desconocida. 
 



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