Casas de una planta ya construidas serán el hotel de Los Genoveses

“Se están confundiendo los términos, no tiene nada que ver lo que se está diciendo, lo que se está moviendo por las redes sociales, con la realidad. Creemos que hay un desconocimiento absoluto y que se están comparando dos cosas que nada tienen que ver. Están hablando de que el hotel de Genoveses es otro Algarrobico, y este hotel son 600 habitaciones y lo nuestro son 33”. Así respondía el director general del Grupo Playas y Cortijos, Iván García, cuando LA VOZ le preguntaba por la polémica en torno al proyecto que la sociedad propietaria de Los Genoveses tiene de convertir en un ecohotel viviendas y construcciones que ya están hechas casi desde hace 100 años y que no tienen ningún uso actualmente.

Según explica, “es una construcción que ya está hecha, son casas que tiene la familia allí, de pastores; es una finca ecológica y tenemos una ganadería ecológica y dependencias de la vieja fábrica y las chiqueras. No se crea de la nada. Son edificaciones que forman parte de la finca El Romeral desde cientos de años algunas y que es perfectamente legal cambiar el uso, lo contempla el PORN que regula el Cabo de Gata”.

Impacto cero
Es más, puntualiza, ninguna de esas construcciones está cerca de la playa. “No está enfrente de la playa, está casi a un kilómetro, está más cerca el pueblo de San José de la playa que estas construcciones”, dice.  Niega cualquier impacto visual, “porque ya están construidas. Es un proyecto muy pensado, muy meditado. Es un ecohotel, en el sentido de que se va a primar las energías renovables, minimo impacto visual, integrado en la naturaleza y vinculado al agroturismo, ya que dentro de la finca se llevan a cabo talleres de agricultura ecológica y hay visitas de escolares. Esas actividades se trasladarán a los turistas”, explica. 

Son 33 habitaciones e Iván García puntualiza que no se ha incrementado la carga de la capacidad de las playas. “Son edificaciones dentro del parque natural, que ya están, y, como pasa en otros puntos del parque, se convierten cortijos antiguos en establecimientos hoteleros rurales o casas rurales. Hay hoteles mucho más grandes en el parque”, recuerda. 

Siguiendo con la filosofía de la Finca El Sotillo o el hotel Doña Pakyta,  el que está en proyecto es  pequeño y está integrado en el espacio, añade. “Hemos tenido muchos reconocimientos con premios de desarrollo sostenible, como el de Andalucía Medio Ambiente, y nuestra presidenta de honor fue Medalla de Oro de Andalucía, por preservar el ecosistema, por preservar actuaciones que hace muchos años podrían haber convertido en un Benidorm todo el paraje, algo que no ha sucedido ni sucederá”, relata el director general del Grupo Playas y Cortijos. 
Antes había una actividad ganadera y se sigue manteniendo, ahora quieren reconvertir al uso turístico algunas de las edificaciones, “solo es eso”, afirma.

De una altura  
El proyecto está presentado y ha habido unos contactos previos. Según García “se ve con buenos ojos, porque es muy respetuoso con el medio ambiente y el entorno. Las construccciones son de una altura”. “Nosotros somos los primeros interesados en que no haya impacto alguno, hay que recordar que se declaró la mejor playa Genoveses por algo. La familia quiere preservar y dinamizar las edificaciones que tiene dentro de la finca. Es de una ignorancia superior compararlo con el Algarrobico”, sentencia García.

La Junta y otros sectores les han reconocido la labor de la familia desde hace 100 años. Insiste en que su objetivo es hacer sostenible la finca y de ahí “la puesta en valor de unos corrales y casas de pastores que no tienen más utilidad que una vivienda; pero perfectamente amparado el proyecto por la normativa medioambiental del parque; es más, como punto determinante diré que el PORN permite incluso un 120% de ampliación sobre lo existente y nosotros no ampliamos ni un solo metro cuadrado”. 

Por otro lado, señala que  hay que  romper con la estacionalidad, en lo que al turismo se refiere. “Nuestro grupo somos  de los pocos que mantenemos los establecimientos abiertos todo el año”.
El proyecto de hotel es “impecable”, refiere, “ya no solo por los puestos de trabajo que va a generar  todo el año, sino que puede invitar a que la gente venga  fuera de los meses de julio y agosto”, concluye.