El Estado investiga el uso de ocho inmuebles sindicales en la provincia

El Gobierno estudia limitar la cesión de inmuebles a los sindicatos contemplada en la Ley de Bienes de Patrimonio Sindical de 1986 para compensar la confiscación en 1939 de edificios, archivos y otras propiedades de las centrales de estas organizaciones de trabajadores.

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha detectado en los últimos meses en todas las provincias andaluzas -excepto Almería- que las centrales sindicales “han utilizado estos edificios de forma irregular para realquilarlos a asociaciones afines o para negocios paralelos”.

UGT reconoce en sus cuentas públicas que en 2013 ingresó casi 400.000 euros en concepto de arrendamientos a terceros de locales que no se están dedicando a su uso sindical.

El departamento de Fátima Báñez, por ello, ha pedidos informes sobre la utilización de cerca de 5000 edificios cedidos a sindicados. De ellos, 88 se ubican en Andalucía y ocho en Almería. Concretamente en el inventario de Patrimonio Sindical Acumulado en la provincia aparece, como buque insignia el edificio sindical de la calle Javier Sanz y Méndez Núñez, en la capital, proyectado por el arquitecto Antonio Góngora Galera en 1952.

Permuta de Javier Sanz
  El inmueble, al que se le han ido realizando obras parciales de emergencia para neutralizar su estado semiruinoso, está ocupado por las centrales sindicales UGT, CCOO, CNT y CGT y por la patronal Asempal, aunque es propiedad del Estado.

En 2004, la Comisión Nacional de Patrimonio, dependiente del Ministerio de Hacienda, dio el visto bueno a una permuta del edificio a cambio de unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento, pero la operación no llegó a fraguar por la marcha atrás que dio entonces el consistorio. Un informe económico del Ministerio de Hacienda tasaba hace una década el edificio en 6 millones.

Otros inmuebles de Patrimonio Sindical Acumulado repartidos por la provincia están en Huércal-Overa, Vera, Albox (utilizado por la Agencia de Extensión Agraria), Roquetas, Adra y Ohanes (cedido al Ayuntamiento). También en Berja hay un edificio sindical pero se encuentra cerrado por su mal estado. La Hacienda pública lo sacó a subasta a subasta pero quedó desierta.

En El Ejido y Macael, los sindicatos cuentan también con instalaciones pero son de su plena propiedad. Sin embargo, este contencioso sobre el patrimonio sindical tiene muchas más aristas. Sin ir más lejos, en 2005, el Gobierno entabló una negociación con las centrales sindicales para traspasarles la propiedad de los inmuebles cedidos por la Ley de 1986, o en su defecto compensarles en metálico.

Así ocurrió con el pago de 150 millones de euros que hizo el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero a UGT. Algo que soliviantó los ánimos de CCOO. El histórico dirigente, Javier Ayestarán, manifestaba entonces que durante la Guerra Civil este sindicato no existía y por tanto nada se le incautó, pero sí colaboró durante el Franquismo con las cuotas obligatorias pagadas por los trabajadores para mantener ese patrimonio acumulado a través del Sindicato Vertical.

CCOO ha aludido también a otro tipo de patrimonio histórico del que fueron despojados como es el caso en Almería del Teatro Apolo - de la obra Educación y Descanso- y de las antiguas piscinas sindicales, donde hoy se ubica el Centro Ego Sport Center.