Almería está registrando en octubre las noches más cálidas de los últimos 49 años

La provincia experimenta un verano tardío con temperaturas de más 30 grados

Las nubes impiden que se disipe el calor durante la noche
Las nubes impiden que se disipe el calor durante la noche
Antonio Fernández
01:00 • 27 oct. 2016

Cuando ya parecía que el verano quedaba atrás han regresado a Almería y su provincia las altas temperaturas, notablemente más altas de las que corresponden históricamente a finales del mes de octubre.




Pero si las temperaturas diurnas están siendo elevadas, con valores que están superando los treinta grados en muchos puntos de la geografía provincia, las mínimas, medidas durante la noche y la madrugada, están alcanzando valores históricos en estos días.




El grupo de estudiosos del clima integrado en el colectivo Cazatormentas, señala de hecho que desde la madrugada del martes y del miércoles esas temperaturas mínimas han alcanzado valores por encima de los veinte grados, lo que convierte el último tercio de este mes en el octubre más cálido durante las noches desde hace 49 años, un máximo histórico.




Otro verano
Se puede decir que Almería está experimentando una prolongación del periodo veraniego. Ayer mismo el aeropuerto de la capital registraba unas máximas que rondaron los 32 grados, temperatura que, sin llegar a ser máximos históricos, si están sensiblemente por encima de la media en estas fechas.




Pero cuando sí se está produciendo la diferencia es durante las noches; la madrugada del lunes al martes se alcanzaron los 23 grados, y la siguiente los termómetros rondaron los 22,6, algo que también se esperaba para esta pasada madrugada. En este caso si son registros máximos en el último medio siglo ya que hacía 49 años que no se medían en la capital y su área de influencia valores tan altos en las mínimas.




Las nubes
Los climatólogos almerienses señalan que una de las causas de estos registros tan anómalos hay que buscarla en la presencia de un manto nuboso sobre toda el área: las nubes, que no han servido para que se produzcan las tan ansiadas lluvias, sí han generado un efecto tapón, evitando que el calor acumulado durante el día pudiera disiparse por las noches.




Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el Meteosat y otros organismos apuntan a un descenso de temperaturas que se iniciará entre estar tarde y mañana. De cara al fin de semana el ambiente será más fresco. Las lluvias, por el momento, no se esperan.





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