El Almería monta una fiesta en Los Pajaritos

Lo que pasó en Los Pajaritos no sorprende a nadie. El Almería volvió a las andadas y firmó un partido decepcionante contra un rival directo, el Numancia, que se encontró con una ‘ayuda’ en forma de gol a los tres minutos. Se habían dado “pasitos”, como comentaba Soriano en la previa, pero en lugar de seguir avanzando, el equipo resbaló en su camino y despertó a un conjunto soriano que se presentaba en su feudo con dudas en su fútbol y con el último arbitraje en Murcia.

Todos los equipos utilizan como baza el salir enchufados en cada partido, pero el Almería se olvidó, y permitió al Numancia adelantarse a los tres minutos. Julio Álvarez encontró el espacio en banda derecha, centró al primer palo y Marc Mateu solo tuvo que empujar la pelota a la red. Casto poco pudo hacer, pero sí el entramado defensivo rojiblanco, que saltó por los aires a las primeras de cambio. La misma historia de siempre: con muy poco el rival marca y se viene arriba.

La primera mitad preocupó, sin ser tan decepcionante como en Murcia o Zaragoza, porque el balón solo rodaba entre los pies de Casto, Joaquín y Trujillo. No existía conexión con los atacantes y eso beneficiaba al Numancia, bien plantado esperando fallos. Del Moral probó a Casto, mientras que lo más peligroso del cuadro almeriense en 45 minutos fue un cabezazo alto de Quique.

Fran Vélez dejó su sitio a Miguel Ángel Corona en el descanso. El tarraconense se resintió de la lesión y Soriano dio entrada a un jugador con más creación de juego. Con el choque cuesta arriba, el capitán se encontraba lejos de portería, aunque con el paso de los minutos el Almería puso corazón a falta de fútbol. Solo con centros laterales le entraba el pánico al Numancia, y es que dos puntos podían volar de Los Pajaritos en el último suspiro. No se puede hablar de que el empate hubiera sido justo, porque durante 90 minutos hay tiempo de generar y presionar al rival.

Este Almería no carbura lejos del Mediterráneo, está inmerso en un mar de dudas del que no va a ser fácil salir. Muy endeble ante la adversidad, no fue capaz de apretar más al Numancia. Posiblemente tenga algo que ver el aspecto mental, pero hay que exponer más argumentos para vencer.
El conjunto de Soriano dio la sensación de no poder levantar el partido, y eso que tuvo tiempo La peor noticia es la vuelta al descenso, y la mejor, si es que se puede sacar algo positivo, es que vuelve a jugar en casa. Hubo fiesta en Los Pajaritos y fue gracias al Almería... Una vez más.