Del rechazo a la “escucha activa”

El discurso-escaparte de la Junta está lleno de golosinas infantiloides y bollería compacta

Jose Fernández
01:00 • 04 dic. 2016

La tentación de perpetuidad disminuye la frescura, el interés y la sorpresa. No les hablo de las relaciones sexuales entre las parejas que cuentan su convivencia en una larga ristra de trienios o en los guionistas de series longevas en la parrilla. Les hablo de las políticas que viene poniendo en marcha el PSOE andaluz en la Junta de Andalucía (valga la redundancia) y en su obsesión por construir un discurso de la realidad que no es más que atrezzo argumental repetido hasta la saciedad por canales, canalillos y redes sociales a su servicio. El obrador de confitería socialista viene elaborando desde hace décadas mensajes-producto que caramelizan la actualidad con ocurrencias, denominaciones y azúcares informativos de esos que deberían pagar tasa. Y así, el discurso-escaparate de la Junta está lleno de golosinas infantiloides, bollería compacta y milhojas informativas que hacen las delicias de todos-y-todas-puntocom. Pero a veces entra un cliente de esos que mira al encargado de arriba abajo y pide el libro de reclamaciones. Y a la confitería socialista entró un médico granadino, Spirimán, pidiendo explicaciones sobre el modo en que se gestiona y organiza la salud de todos. Y como no le hicieron caso, se volvió a presentar en la puerta del establecimiento con varias decenas de miles de andaluces detrás. Lo primero fue reaccionar con cabreo. Que si era impresentable, que si estaban politizados, etcétera. Pero como no se iban, la dueña ha llamado al encargado ordenándole que haga lo que sea, pero que no quiere poner en el trance de obligar a Canal Sur a emitir imágenes de las calles andaluzas reventonas de manifestaciones, no sea que a algún directivo fiel le dé un soponcio, y no están en edades de sustos. Así que han reculado y de la “impresentabilidad” de la protesta han pasado a la “escucha activa” (la vocación pastelera, que les puede) y a paralizar los proyectos contra los que se están manifestando tantas miles de personas. Insisto: ¿hay alguien en Almería que saque conclusiones?







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