El C. D. El Ejido cierra el mejor año de su historia

El pasado mes de junio el Poniente almeriense estaba de fiesta. El play off para subir a Segunda División B ya era un premio para el Club Deportivo El Ejido pero completarlo en Laredo con un partido épico era el pase a la nueva categoría que todos soñaban y nadie quiso pregonar para restar presión a sus jugadores y técnicos.
El camino no fue fácil ya que tuvo que superar a tres rivales de entidad como Bermeo, Lorca y Laredo. Tres equipos que no dieron facilidades a los celestes pero tuvieron que abrir paso.
Con la nueva categoría se aumentó el número de aficionados y de abonados. Santo Domingo ha vuelto a vivir fútbol del bueno y nadie ha perdido la cabeza firmando lo que luego no se puede pagar. A la hora de hacer balance de gestión y para cerrar 2016 nada mejor que apuntar a tres nombres decisivos en este proyecto deportivo como son el presidente Vicente Puertas, el director deportivo Javier Fernández y el joven entrenador, Alberto González cuya filosofía encaja en el fútbol que pretende nuestro Poniente.

Una empresa mayor

Pese a los intentos por volver a llamarlo, Poli, el fútbol en el Poniente almeriense se llama Club Deportivo Ejido, no hay vuelta atrás. Puertas lo había conseguido todo en el fútbol sala y le llegó una avalancha de jugadores canteranos que querían crecer en campo grande y hacer realidad sus sueños de cantera.
Como un ejidense más dio un paso al frente y comenzó a trabajar el éxito actual con presupuestos razonables y la implicación de las familias en el proyecto. Vicente Puertas y su junta directiva ha sabido vivir con lo que el club genera y llegar a fin de mes como en las mejores casas. Nunca ha querido hipotecar el club y se mantiene fiel a un modelo en el que confía. Los resultados le dan toda la razón.
Habla claro a sus abonados y a sus políticos les ha pedido implicación para hacer más grande su modelo deportivo. Conquistar al empresario es ahora una tarea obligada para consolidar la Segunda División B y prepararse para nuevos retos que solo llegarán si la economía lo permite y con los pies en el suelo.

Producto de la casa

Uno de los mayores logros de Vicente Puertas fue la contratación de un virgitano conocedor del fútbol como Javier Fernández. Lo puso al frente de la dirección deportiva y con una cantidad cerrada le dio plenos poderes para dar vida y rienda suelta a las ilusiones. Sus fichajes suman y su entrenador le responde. Sabe bien lo que hace falta y dedica mucho tiempo a una tarea que le gusta.
Siempre en su lugar discreto de la actualidad está considerado por todos como el cerebro de este proyecto deportivo que no se ha marcado techo. Unirse al Berja ha sido otro de sus grandes aciertos para multiplicar la cantera.

Un técnico 24 horas

Con su carrera deportiva en tierras malagueñas el joven Alberto González quería salir de casa para crecer y como ya hiciera su paisano Antonio Tapia, hizo las maletas y se puso en carretera para conquistar el Poniente almeriense.
Un ascenso de categoría en su palmarés y su nombre para la historia del club celeste. Pero hay mucho más en éste entrenador que sabe inculcar a sus futbolistas todo lo que necesitan para triunfar. Alberto llegará muy lejos.