Los resultados marcan las trayectorias de futbolistas, entrenadores y equipos. El centrocampista senegalés explica que son ellos los únicos capaces de dar la vuelta a la tortilla y colocar al Almería en una situación tranquila. Pesan mucho campañas de sufrimiento como la anterior: “Nosotros vamos a lo nuestro y sabemos que la situación es complicado. Va a depender del vestuario que podamos revertir la dinámica y el único camino para ello es el de la victoria”.
Y es que aunque Pape Diamanka no vivió las 42 jornadas de infarto el pasado curso como jugador del Almería, sí ha empezado a notar la presión por tener que sacar buenos marcadores cuanto antes para no dar ventaja a rivales directos: “Sé que es complicado para todos. Soy uno más de la plantilla y lo paso igual de mal que mis compañeros. Seguro que acabaremos logrando buenos resultados”.
Estrategia
El balón parado no funciona a favor ni en contra. Preocupantes los ocho de los diez últimos goles que ha encajado el Almería de falta o saque de esquina en contra. Diamanka señala que es una cuestión de concentración y de rendimiento de los futbolistas. Cuando un mismo error se repite tanto no es solo por mala suerte: “Debemos dar un poco más y estar más concentrados en esas acciones. Nos dedicamos a trabajar para bloquear este tipo de jugadas, pero a veces no se pueden controlar”.
Ni el más pesimista hubiese imaginado una primera vuelta con tanto déficit de puntos y con el equipo en descenso. La cita en Reus va a marcar un antes y un después en todos los sentidos. “La reacción tiene que llegar ya si no queremos que la cosa se complique más. Nadie esperaba esta situación al inicio de la temporada y nos vemos obligados a ganar fuera por primera vez”, finalizó Pape Diamanka. El Reus, con seis puntos más que el Almería en la clasificación, viene de perder en Valladolid y es décimo en la clasificación.
Sonido SER: Pape Diamanka, jugador del Almería.
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