Bayern-Madrid de locura

El partido del 12 de abril entre Bayern y Madrid de los cuartos de final de la Champions League ha desatado la locura en Múnich. A día de hoy, el conjunto bávaro podría llenar hasta tres veces el Allianz Arena para el encuentro de ida si fuera necesario, por la cantidad de peticiones que le han llegado a las oficinas durante estas últimas jornadas. Tal y como afirmó la entidad muniquesa a este periódico, el Departamento de Ticketing recibió, a través de internet, más de 200.000 solicitudes para el que ya es conocido como el Clásico de Europa, y ha decidido no aceptar más peticiones por parte de sus aficionados, impacientes por presenciar el duelo entre los de Ancelotti y Zidane.

El coliseo bávaro puede albergar hasta 70.000 espectadores en partidos internacionales, pero sólo se repartirán alrededor de 30.000 entradas entre los más de 200.000 interesados. El motivo está en el gran número de abonados con derecho a asistir a partidos de Champions (35.000), a las 3.779 entradas (más del 5 por ciento impuesto por la UEFA) que recibirá el Real Madrid y por las localidades que se queda la UEFA. El precio oscila entre los 35 euros para la más barata y los 150 euros para la más cara.

Cuatro años atrás, cuando el Bayern recibió al Madrid por última vez, el club registró una cantidad parecida de solicitudes, pero era una ronda más adelante, en semifinales. La última vez que no se llenó el estadio muniqués fue el 30 de enero de 2007 en un partido frente al Bochum. Desde entonces siempre se colgó el cartel de no hay billetes en el Allianz. Dos meses atrás, el Bayern llegó a celebrar diez años de llenos consecutivos en el feudo rojiblanco, lo que se debe ante todo a la política de precios impuesta por el club. El Bayern quiere que el fútbol sea asequible y ofrece entradas de liga a partir de 15 euros.

El gigante alemán también es un pionero a la hora de combatir el mercado negro.Para ello estableció una plataforma propia para revender entradas de forma legal. A través de su página web, los aficionados o abonados que no vayan a acudir a un partido pueden poner a la venta su entrada por el precio inicial (no como el Madrid, que paga sólo un 30% a los que devuelven su localidad). Evitan así que sus aficionados caigan en la trampa de los estafadores. Aquellos que siguen revendiendo entradas por otros canales pueden ser denunciados a través de un correo habilitado para ello. Su nombre queda registrado y jamás podrán volver a adquirir entradas. “La base de todo club son sus aficionados”, fueron las palabras del mandamás bávaro Karl-Heinz Rummenigge. “Queremos garantizar precios justos”, sentenció.