Un gran triunfo en casa

El Almería se la jugaba a una carta, la de la victoria, y al final consiguió ganar la partida en un buen encuentro del conjunto almeriense, jugado por ambos equipos con la máxima intensidad.
El partido, en su inicio fue un festival de impresiones por parte de unos y otros que no lograban hacerse con el control del juego. El Almería con los cambios de Fidel por Puertas y Uche por Isidoro, presentaba un once más coherente que en Córdoba.

Mucho más serio en defensa que en anteriores compromisos, concentrados en el trabajo de contención, los almerienses no se dejaron sorprender por el filial sevillista. Pero en la sala de máquinas el dominio fue visitante por la poca o nula aportación de Pozo al juego ofensivo del equipo. No obstante el buen trabajo de Nano y Fidel por banda izquierda y de Motta por el costado derecho, hicieron que las mejores oportunidades de este primer periodo tuvieran color rojiblanco.
En el primer cuarto, Uche, Borja y Quique tuvieron serias opciones de batir a Caro, sobre todo Borja recibiendo una asistencia de Uche en la frontal y disparando sin oposición, pero alto.
En el minuto 24 el más listo de la clase, Kalu Uche, recibe un centro raso de Quique, se adelanta a la acción de Bernardo y conecta un disparo seco que entra junto al palo izquierdo de Caro, en el que fue único disparo de ambos conjuntos en la primera mitad. Trata de reaccionar el cuadro hispalense pero se encuentra con un Almería muy bien plantado en defensa y un Casto muy atento.
Antes de llegar a descanso Ximo Navarro estrella el balón en el lateral de la red rival en una acción personal.  

Salió enrabietado el filial del Sevilla que trató de poner cerco al área local. Pero a costa de dejar unos espacios que los almeriense aprovechaban bien, pero sin llegar a culminar las numerosas oportunidades de que dispusieron. La salida al terreno de juego de Ramón Azeez dio una mayor consistencia a la sala de máquinas local, aunque un mal despeje de Morcillo estuvo a punto de ser aprovechado por Gual, salvó Casto. En la acción inmediatamente posterior control de lujo de Azeez, penetración de Quique y asistencia de este a Fidel para que éste, con poco ángulo, batiera por alto a Caro. Con el Sevilla lanzado el Almería dispuso de varias contras en superioridad que no supo culminar. 

Se cumplió la máxima del fútbol que el que perdona acaba pagándolo y en el 90 Carrillo, que sólo llevaba en el campo tres minutos, aprovechó el único despiste de la zaga local para marcar cabeceando un córner lanzado por Ivi con el que igualaba el golaverage e inquietaba a la grada, pero el equipo actuó con cabeza y salvó el partido. Un gran triunfo para seguir soñando con la permanencia en Segunda.