A una señora aún le funciona una secadora del año 1969

Se la regaló su novio, Juan Arroyo, que la compró en Madrid, cuando el hombre aún no había pisado la luna

Mercedes Sáiz  y su nuera, junto a la secadora matusalen.
Mercedes Sáiz y su nuera, junto a la secadora matusalen.
Manuel León
23:52 • 25 abr. 2017

Era 1969- el año que el hombre pisó la luna- cuando a Mercedes Sáiz, una almeriense del barrio del Zapillo, su novio Juan Arroyo le regaló una secadora de ropa, un lujo asiático en aquella Almería aún de las blancas azoteas de Celia Viñas, donde la ropa se secaba tendida al sol con el viento de Levante.




Juan, técnico de electrodomésticos, acudió a Madrid a hacer un cursillo preparatorio, y en una de esas tiendas de los madriles, de grandes escaparates en la Gran Vía, se le ocurrió tirar la casa por la ventana y agenciarse uno de aquellos aparatos que eran toda una innovación en la España de Elena Francis de entonces, cuando aún se lavaba a mano en las fuentes y las aguas residuales se vertían a pozos negros, a falta aún de alcantarillado.




La hereda su nuera
Han pasado 48 años de aquel regalo y la vieja secadora de la señora Mercedes  aún sigue pitando como una cafetera, ahora en casa de su nuera Leticia García, que ha heredado el longevo aparato. “Nunca se ha roto, el único incidente que ha sufrido es que se despegó el cierre pero mi marido que es un manitas le puso un pestillo nuevo”, expresa Mercedes.




Esta secadora, de la marca alemana Miele, es casi con total seguridad la Matusalen de la tecnología doméstica almeriense, a falta de que alguien de esta provincia pueda demostrar que posee, en  perfecto funcionamiento, un aparato  con más años de vida que éste, que lleva camino de cumplir las bodas de oro. No es la única reliquia que guarda Mercedes, la diligente vecina del Zapillo, en su alacena. También conserva en su poder un microondas que adquirió en 1979, cuando era un ingenio casi exclusivo de los negocios hosteleros.




“Mi marido ha sido siempre muy de regalos sorpresa, un día vino también con un Suzuki Samurai  para mí envuelto en papel de celofán”, recuerda.




Premio nacional
Esta secadora casi antediluviana, que conserva aún el brillo  adolescente, ha ganado uno de los galardones del concurso nacional MieleDuraMas que ha localizado por toda España electrodomésticos vintages aún en servicio.
A la almeriense solo le ha ganado otra secadora que ha sido localizada en Valencia del año 1967.






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