Borja estuvo colosal

El Almería del Martínez Valero nada tiene que ver con el compareció en el Nuevo Arcángel de Córdoba sencillamente porque en Elche los jugadores elegidos por Ramis jugaron en las demarcaciones que le son habituales.

Se esperaban dos modificaciones en el once que venía de ganar al Sevilla At., pero sólo hubo una obligada. Porque para este partido era baja el central Morcillo, sancionado. De las dos alternativas posibles Retrasar a Joaquín o dar entrada a Trujillo el técnico eligió la primera con Ramón Azeez, sustituto de Morcillo, como pareja de baile de Borja.
Desde el comienzo dio la sensación de que ambos conjuntos miraban más hacia su portería que hacia la contraria y al propio tiempo de que el Almería controlaba los tiempos del juego.

Se ha dicho siempre que la base de un equipo es su columna vertebral. Si el Almería consiguió el triunfo en Elche fue porque Casto, Ximo, Borja y Fidel conformaron una espina dorsal superior a la de su rival muy bien secundada por sus compañeros.
Aunque todos estuvieron a un nivel sobresaliente la matrícula de honor es para Borja, un jugador que juega con imán en sus botas y en su cabeza. Ahora sí. El Almería está recogiendo los frutos del trabajo a puerta cerrada y haciendo goles de estrategia.
El viernes el encargado de marcar diferencia en este tipo de acciones fue Fidel.
Pero sobre todo el equipo rojiblanco con Luis Miguel Ramis ha pasado a ser un equipo que sabe a lo que juega y que, salvo en el campo del Córdoba, actúa convencido de que está en el buen camino y con una gran fortaleza de ánimo tras el 1-1.