El Inglés, mucho mejor a edades Tempranas

Muchos papás se hacen la pregunta de si aprender inglés a edades tempranas es positivo. La respuesta es sí. Los niños nacen con la capacidad de aprender varios idiomas a la vez, por lo tanto, la mejor forma de aprender inglés es empezar cuanto antes.

En la etapa entre los 0 y 6 años de edad el cerebro de los niños está expuesto de una forma especial a la adquisición del lenguaje, sin embargo a partir de los 6 años la adquisición del lenguaje es más lenta.

Iniciar y estimular a vuestros hijos/as en el aprendizaje de inglés desde muy pequeños afectará de forma positiva en el proceso de perfeccionamiento del idioma en otras etapas como son la adolescencia o la edad adulta, para consolidar este aprendizaje hasta por lo menos la adolescencia es necesario una constancia y disciplina tanto de los padres como de los niños, porque de la misma forma que cuando son bebés captan los sonidos con extremada facilidad , si no se ejercitan diariamente estos se pierden con la misma facilidad, sin embargo si existe una constancia y los niños encuentran un ratito para escuchar inglés todos los días , los resultados serán fantásticos a medida que los niños se van haciendo mayores.

No es necesario que los padres dominen el idioma para enseñar a los pequeños. Si acostumbras a tu bebé a escuchar todo lo que sea posible en inglés con diferentes herramientas y estímulos, como canciones, cuentos , dibujos animados, tu bebé ira progresivamente acostumbrando su oído y reproducirá los sonidos al igual que con su idioma nativo.

Estas capacidades innatas para aprender inglés de forma natural al igual que la lengua materna deben ser encauzadas a través de métodos adecuados y eficaces como es el método de aprendizaje natural de la lengua materna que consiste en observar, escuchar , imitar y repetir y es así como de forma eficaz trabajamos este método en las escuelas de inglés Mortimer English Club que tienen presencia en más de 20 países de todo el mundo. Como especialistas de inglés en edades tempranas, nuestros cursos para niños de todas las edades partiendo desde un año de edad se centran en la música , canciones y juegos a través de experiencias y actividades sensoriales como pueden ser la vista, el oído y el tacto. Los niños vienen a las clases de Mortimer muy satisfechos con ganas de aprender de una forma totalmente innovadora y que nada tiene que ver con lo que hacen en el cole o en otras academias convencionales.

La clave para el éxito es que los niños estén expuestos a la lengua de forma regular a través de estímulos externos y con mucha repetición diaria .

Cuando los bebés comienzan a pronunciar sus primeros sonidos y palabras, han recibido previamente durante 2 años aproximadamente estímulos de su entorno en su idioma nativo, como puede ser de mamá, papá, la abuela, en el parque. Los estímulos son muy abundantes, sin embargo para aprender un idioma distinto al materno tendremos que buscar los recursos y herramientas para ofrecer a los pequeños esos estímulos necesarios en el día a día de forma constante.

En las edades tempranas la captación de nuevos sonidos es asumida de forma natural por lo que por qué no aprovechar esta fantástica oportunidad de aprender de manera informal y divertida. La clave del éxito está asegurada si hay una repetición diaria de refuerzo en casa y una constancia.

Los niños cada vez juegan menos con el lenguaje y aprender a jugar con el idioma es una forma idónea de disfrutarlo y aprenderlo de forma espontanea y natural dentro de un contexto definido.

Aprender jugando no es sinónimo de pérdida de tiempo, al contrario: el aprendizaje se produce, pero llevado así apenas nos percatamos de ello. La motivación, el refuerzo positivo y el disfrute de los niños es muy importante, con juegos los niños se animan a participar y sin darse cuenta interiorizan conocimientos.

Aprender una lengua significa aprender a relacionarse, a cantar, a jugar, a aprender, a descubrir y a compartir utilizando otra lengua, una nueva lengua para muchos que les ayudará a abrir nuevos horizontes en el futuro.

Entre algunos de los beneficios del juego como herramienta de aprendizaje del inglés el juego fomenta el uso creativo y espontaneo de la lengua , promociona la competencia comunicativa, motivan y son divertidos, los juegos se usan para reforzar, son útiles para revisar y ampliar y se centran en la gramática de una forma comunicativa, además los juegos se centran en los alumnos, el profesor actúa como facilitador, construyen cohesión en clase, fomentan la participación de toda la clase y promueven la competencia sana. Los juegos son fáciles de ajustar para las distintas edades, niveles e intereses y utilizan las cuatro destrezas del lenguaje.

En conclusión aprender una lengua extranjera desde una edad temprana es una gran suerte que muchos todavía desconocen o muestran reticencia sobre si es realmente productivo empezar desde muy pequeños con el aprendizaje de idiomas.

En nuestras escuelas Mortimer English Club no nos cabe la menor duda de que es todo un privilegio poder enseñar a las generaciones actuales y futuras desde edades muy tempranas con una metodología que realmente funciona, estamos orgullosos de ver los resultados que son más que evidentes entre nuestros alumnos que empezaron desde tan sólo 1 año de edad a asistir a nuestros cursos diseñados especialmente para niños de corta edad y que conforme se van haciendo mayores vemos con satisfacción como su vocabulario se enriquece a pasos agigantados y su pronunciación es propiamente la de un niño nativo, por supuesto el papel de los padres en el proceso de aprendizaje de sus hijos es clave y su compromiso para asegurar el éxito del aprendizaje es un factor determinante.

Si queréis conocer un poquito más sobre el método de la lengua materna y el aprendizaje a edades tempranas así como conocer nuestros Campamentos urbanos de verano de Inmersión lingüística en inglés para niños, estaremos encantados de informaros sobre todos los programas de inglés que ofrecemos en nuestra escuela Mortimer ubicada en la calle Santiago,64, Barrio de Nueva Andalucia en la capital de Almería.