Los cataplines

Ya no es tiempo de reparar los males viciados de una plantilla que no aprende. No le quedan a Ramis mensajes que dar y lo único que les debe pedir a sus jugadores es que le pongan en el campo lo mismo que sus rivales: ni más ni menos.

Me decía un amigo de Mallorca “Tony, hacía mucho que no veía a un equipo salir al campo a tocarse los cataplines”, se refería al Almería para luego sentenciar que: “El Mallorca les ganó por intensidad”.

Eso es lo que ya conocemos en Almería. Lo de salir a verlas venir ha sido una constante esta temporada y lo que no se entiende es que se pregone que “vamos a Mallorca a salir de la UVI” para luego regresar oliendo a muerto.

Si son tan buenos nuestros jugadores como todo el mundo dice ¿por qué no le ponen ganas? para igualar a los contrarios. Decía José Víctor (que en gloria esté) que a igualdad de intensidad: gana la calidad.

De calidad vamos sobrados por esta tierra. Hasta el punto de haber tirado a la basura la tranquilidad con partidos como los de Córdoba, Valladolid y Mallorca. Nadie esperaba esta imagen con Ramis en el banquillo.

No tiene el preparador catalán toda la culpa. Hay dos Almerías. Este equipo es poco fiable y a las primeras de cambio te hacen una CAGADA del tamaño de una catedral.

Siempre les dije que es más fácil que nos salven que salvarnos nosotros solitos. Tengo claro que si se salva el Almería es porque en Segunda hay cuatro peores. Siempre por defecto.

Yo esperaba un triunfo ante el Mallorca para salvar la categoría.

Pero es que la falta de intensidad de nuestros muchachos ya no solo es en los partidos. Ramis paró el entrenamiento este martes ante la falta de intensidad. Igual estaban de ‘morros’ porque el martes tocaba librar y entrenaron.

Son tan buenos que se olvidan de poner los cataplines para igualar a los rivales. Y a veces hasta para entrenar. Si se juega como se entrena... vamos listos ante el Mirandés.

Como decía el mítico Manolo de la Poza: “Tanta calidad en tan poco espacio”.