El consumidor que todos llevamos dentro

Manuel León
01:00 • 29 jun. 2017

Somos lo que pensamos, lo que hacemos y lo que está escrito en nuestro ácido desoxirribonucleico. Pero también somos -y mucho- lo que comemos, lo que nos hace decantarnos por un estilo de alimentarnos o por otro. “Si se quiere mejorar al pueblo, en vez de discursos contra los pecados denle mejores alimentos, porque el hombre es lo que come”, dejó escrito hace siglo y medio Ludwig Feuerbach, filósofo y antropólogo alemán. Pocas cosas hay -está comprobado- que despierten tanto fisgoneo, tanta indagación, como la comida: lo que venden en los supermercados, las marcas de gazpacho, las tapas de los bares, la mejor tienda de la ciudad de comida para llevar. Oímos la palabra Hacendado en una conversación de autobús y rápidamente ponemos la oreja, como Cela cuando salía a recolectar palabras; leemos en las redes sociales las propiedades de una nueva crema barata o que el kiwi es el mejor alimento contra los triglicéridos y lo interiorizamos en nuestro disco duro con una facilidad pasmosa. Ayer la sala de Juntas de este periódico -que ha narrado desde el racionamiento de papas y tocino hasta la cocina de autor de Alejandro, desde la recolección de uva parralera hasta el florecimiento de fresas en el desierto-  se transformó como por ensalmo en un aguacero de ideas en el que arreciaban conceptos como el de los nuevos consumidores de 2030 más selectos, más diferenciados, con sus nuevas intolerancias, con sus nuevas obsesiones, a los que habrá que dar satisfacción. 
Conchi Parra, de Mercadona, explicó la batalla diaria de la cadena para contentar al consumidor -al  jefe, en el argot de Juan Roig- y reveló toda esa pequeña parafernalia de pisitos piloto donde se cocina, donde se capta a consumidores enamorados de un producto. Un amor que transmitió Josephine Cuadra por la escarola, una hortaliza de hoja en la que tiene la vida volcada esta familia afincada en ese paraíso terrenal que es Burjulú.
Carmen Galera, didáctica, esbozó algunos de los grandes retos de la industria alimentaria y Viñolo y Alarcón hablaron de todo lo que queda aún por hacer en materia de seguridad y transporte. Si hay algo que interese -que nos interese es eso: que lo que nos echamos a la boca tres veces al día sea de lo bueno, lo mejor. 







Temas relacionados

para ti

en destaque