Almería dobla esta campaña su producción de miel con más de 1,5 millones de kilos

La floración de la albaida, el romero, el tomillo o el eucalipto ha obrado el milagro en los campos de la provincia y Almería finalizará esta campaña su cosecha de miel con más de 1,5 millones de kilos, el doble del pasado año, cuya recolección no pasó de los 800.000 kilos.

Al contrario que en el resto de zonas productoras andaluzas, donde la sequía ha hecho mella y la cosecha caerá a la mitad, en Almería ha llovido en el momento preciso para los intereses de los apicultores, un negocio que en la provincia mueve hasta siete millones de euros anuales. Lo explica con detalle Antonio García Mateo, apicultor de Serón y responsable de la sección apícola de Coag: “El año pasado fue una cosecha nefasta porque no cayeron más de 80 litros de media y este año han sido casi 400 litros, en el momento justo que son el mes de marzo y abril”.

Tal ha sido el esplendor floral que sirve de alimento a las abejas, que productores con colmenas trashumantes de Murcia y Valencia han dado de comer a su ganado en zonas de abundante floración de la provincia almeriense.

Almería es la provincia andaluza con mayor número de colmenas -en torno a 142.000 panales- gracias a que la mitad de ellas están dedicadas a la polinización bajo el plástico de los invernaderos. (Cada colmena tiene una media de doce panales donde laboran  unas 50.000  individuos). En producción de miel, Sevilla y Córdoba superan a Almería. Sin embargo, la miel almeriense es más apreciada en los mercados, sobre todo por esa floración que nace de las lluvias torrenciales y de las horas de sol a las que no llega ninguna otra provincia en la Península. “A pesar de la mortandad de abejas que hemos padecido, se reproducen muy bien cuando hay pasto y se puede seguir diciendo que en la provincia hay muchas más abejas que personas”, asegura García Mateo. La apicultura almeriense destaca también por la diversificación territorial, que va desde los barrancos de Adra hasta la campiña velezana.

La campaña comienza en primavera y finalizará el próximo septiembre. En la actualidad, la recolección se encuentra en todo su esplendor con zonas destacadas como Berja, Sorbas, Antas o la Alpujarra. “Almería está muy diversificada, no tiene grandes apicultores pero tiene muchos pequeños que son muy trashumantes”, explica García Mateo.

A pesar de la ascendente competencia de miel china, toda la miel almeriense se vende a una media de tres euros del kilo. La mayor parte de los apicultores venden su producción a distribuidores mayoristas de Murcia, Valencia y Cataluña.