¿Cómo se hace un buen vestuario en el fútbol?

Jorge Peralta tiene la receta

Peralta posa para LA VOZ en la parte baja de la Rambla de Almería.
Peralta posa para LA VOZ en la parte baja de la Rambla de Almería.
Rafa Góngora
01:00 • 25 jul. 2017

Salía al campo con el escudo de Almería en su corazón. Jorge Peralta fue un jugador de época, de esos, como otros tantos almerienses, que sin salir de su tierra, se dejaron el alma en cada partido, en cada balón, en cada jugada... porque había que defender Almería, su Almería querida. Aquel centrocampista de la tierra, luchador nato, repasa hoy con LA VOZ su etapa de futbolista, sus recuerdos, su Almería de ahora y de antes.




“He sido un jugador que sintió los colores de Almería, y que toda mi vida, desde pequeño, estuve en los equipos base de los equipos representativos de Almería. Siento mucho los colores del Almería. Fui uno de tantos jugadores nacidos en Almería que lo que más le importaba era representar al equipo de su ciudad. Mis inicios fueron en la AD Almería en las categorías base con 10 años, donde estuve hasta la categoría juvenil y, acabada aquella etapa, pasé al Polideportivo Almería y sin decirnos nada, como a tantos jugadores de la casa les pasa, quedé libre y tuve la suerte de formar parte del Plus Ultra con Luisillo, que confió en muchos jugadores de aquella época. Más tarde firmé en Tercera con el Roquetas y, después de demostrar fuera, volví al Polideportivo Almería jugando un par de años en Segunda B y luego formé parte del Almería CF, donde jugué 12 años”, recuerda.




Reflexiones
“El trato del futbolista de la tierra es diferente con el resto, pero creo que es por parte de los propios directivos y de la misma ciudad. Se valora mucho más una acción técnica del futbolista de fuera que del jugador de la casa. Y cuando las cosas no van bien al primero que buscan es al de la tierra para que controle el vestuario cuando durante la temporada te han dejado sin fuerza porque el bueno es el que viene de fuera. Son situaciones de las que no se aprenden”, explica.




“Mi experiencia me dice que en el vestuario del Almería debería haber, como mínimo, siete jugadores de la tierra porque con ellos se identifica mucho el aficionado en los momentos difíciles, eso ayuda bastante. Con una base de aquí se controlan mejor el vestuario. No se mira igual el contrato si el jugador es de fuera o de la casa”, afirma.




“Lo conozco personalmente y sé que es una persona preparada, que ha estudiado”, mientras que de Alfonso García dice que "no lo conozco personalmente, pero está claro que hay que reconocerle los méritos que ha hecho en el Almería. No podemos olvidar el lugar que ocupa Almería gracias al fútbol”, señala a LA VOZ sobre Corona.




“Es primordial tener una Ciudad Deportiva con los mejores formadores de Almería para que crezcan a nivel personal y futbolístico. Es fundamental tener en el vestuario gente almeriense”, argumenta. “Cuando uno comienza la temporada tiene la máxima ilusión, pero hay que conocer bien al futbolista para saber, por ejemplo, cómo lleva el tema de la presión. El futbolista siempre intenta dar lo máximo, pero a veces no pueden con la presión”, aclara.




“Un buen vestuario se hace firmando buenas personas comprometida. Hay que conocer bien la vida fuera del campo del jugador: no podemos quedarnos con un buen partido”. Sabios consejos.





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