De Cabo de Gata hasta Finisterre... en 600

Bien temprano, a eso de las cuatro de esta madrugada cuatro almerienses comenzaban un viaje cuanto menos peculiar. Ángel Fernández y Juan Martínez, de 69 y 65 años, respectivamente, acompañados de sus señoras, Josefa Ferrón y Luisa Trigo, arrancaban sus SEAT 600 rumbo al Cabo de Finisterre. El objetivo: participar en la XXIII Concentración Nacional de Vehículos SEAT 600 de Arcade, en Pontevedra.

“Salimos a esa hora para pasar lo antes posible Castilla La Mancha porque vamos sin aire acondicionado y hasta que no pasas Madrid no cambia el clima”, comenta Juan Martínez, ilusionado por la aventura a la que se enfrenta con su compañero del la Asociación de Amigos del 600 de Almería.

Tienen previsto recorrer en sus clásicos de SEAT en torno a 3.500 kilómetros durante los próximos ocho días. “Comenzamos en Almería y queremos hacer noche en Tordecillas para llegar el martes por la tarde a Finisterre. Desde ahí, recorreremos unos 150 kilómetros hasta Arcade, donde se celebra la concentración durante el próximo fin de semana”, explica Martínez quien reconoce que les llaman “locos” cuando aparecen en estos encuentros de vehículos clásicos que se celebran en diferentes puntos del país al volante de sus propias joyas sobre ruedas.

Solo este año han viajado hasta Bilbao o Ribadesella, en Asturias, para participar en encuentros. “Hay quienes los llevan los coches en remolques pero nosotros preferimos conducir todo el camino”, señala indiferente a las complicaciones de recorrer miles de kilómetros en coches con casi medio siglo de vida. 

Más allá de viajar sin aire acondicionado, “los coches no pasan de 90 o 100 kilómetros por hora y, además, tenemos que parar cada 200 kilómetros para descansar nosotros y los vehículos. Este es un coche que necesita su tiempo”, remarca lleno de orgullo por superar estas ‘pequeñas’ vicisitudes este almeriense amante de los vehículos clásicos. Tras la concentración de Arcade, iniciarán el camino de vuelta hacía Almería. Esta vez, con parada en Valdepeñas.