La pasada campaña le fue de perlas y en esta nueva temporada a estrenar ha elegido ese modo suyo de hablar a la plantilla alto y claro en el vestuario, y sobre la hierba de forma individual.
La comunicación entre entrenador y plantilla siempre debe de ser fluida. Con Sergi, Gorosito o Soriano se notaba una falta de comunicación alarmante en el vestuario. Ni el orador Joan Carrillo logró llegar a ellos.
Ramis está tratando que entre jamones de viernes y buenas cenas entre semana, exista un buen rollo en su plantilla. La Segunda División es una categoría traicionera y los que triunfan en ella son los equipos unidos.
No es tonto el catalán y a los que se salen del grupo o bajan la moral los cita en la hierba para levantarles la moral y a todos les pide lo máximo en el vestuario en esa soledad colectiva de convento.
Lo de las comidas lo inventó Raúl Lozano y lo del jamón en el vestuario no lo tengo claro. Pero esta forma de llevar a los jugadores me parece correcta ya que hablando se entiende la gente y la plantilla le conocerá por sus oraciones grupales y sus charlas individuales.
Hay muchos jugadores top en la nueva plantilla y saber llevarlos será la clave de su éxito. Ramis está en ello.
Como diría Rafa Góngora: “éste Ramis es jamón de bellota”.
Jamón, Jamón.
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