Firmado el convenio para llevar el agua desalada a los regantes

La Comunidad General de Usuarios del Agua de Almería (CGUAL) y el Ayuntamiento de Almería firmaron a última hora de la tarde del pasado lunes el convenio que rige las condiciones de utilización de los 14.000 metros cúbicos diarios de agua desalada que servirán para dar suministro alrededor de 3.000 hectáreas de cultivos en el área del Bajo Andarax.

La Junta de Gobierno municipal había aprobado pocas horas antes ese convenio y se aceleró la firma para que se pudiera iniciar de inmediato el trasvase de agua desde la desaladora a la red de riegos.
Mientras tanto la Junta está tramitando el expediente para la concesión de las aguas depuradas de la capital a la CGUAL.

Concesión
Ayer el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, avanzaba que se está trabajando en ese expediente para poder proceder lo antes posible a la concesión de esas aguas, en torno a los 14 hectómetros cúbicos anuales.

El principal escollo que se encuentran en esa tramitación, y para el que pidieron nueva documentación a la CGUAL, única organización que ha solicitado esa concesión, es la definición de los ámbitos de riego “porque se observaba que en algunos de ellos se producía un solapamiento que dejaba dudas”.

Mejoras técnicas
Otro de los problemas a solventar es el cumplimiento de las exigencias de mejoras técnicas en los sistemas de regeneración de las aguas residuales para hacerlas aptas para el riego. Tanto este como el otro problema citado están en vías de solución con la remisión de nueva documentación y con la puesta en marcha de un nuevo sistema de ultrafiltrado que garantiza la calidad de las aguas que se destinarán a los regadíos.

Lo que parece que no tendrá continuidad es la utilización de la planta de ozonización que en su día construyó la Junta y fue cedida a los regantes para su gestión: a día de hoy esa planta no funciona y es de difícil recuperación, optándose en cambio por sistemas de filtración por arenas de baja granulometría para adecuar las aguas.