Hermandades, santos y curas: frentes abiertos en la provincia

En las últimas semanas la provincia de Almería ha celebrado algunas de sus fiestas religiosas más importantes: la romería de El Saliente, en Albox, la del Cristo de la Luz de Dalías o la que sube hasta el Santuario de Monteagud en Benizalón (¿o en Uleila del Campo?).

Los grandes eventos religiosos, que muchas veces mueven más gente por su significado popular y cultural que por el propiamente religioso y de fe, a veces se ven envueltos en polémicas que, lamentablemente, ponen el foco de atención sobre algunos aspectos que deberían carecer de importancia.

La última polémica con una cofradía de por medio lo dio a conocer LA VOZ la pasada semana. En Berja, los costaleros de Nuestro Padre Jesús Nazareno han mostrado su descontento La cuadrilla de costaleros de Nuestro Padre Jesús Nazareno por la destitución de su histórico capataz.

El paso que procesiona el Jueves Santo, ha expresado en una nota pública, al conocerse la destitución por parte de la Junta Directiva de la Hermandad de su capataz, Miguel Ruiz Real, su “total rechazo y desacuerdo con tan desacertada decisión”.

Si no se soluciona la situación, el famoso paso virgitano tendrá complicado procesionar por las calles de Berja, ya que los costaleros han avisado de que “nosotros no reconocemos a otro capataz que no sea Miguel Ruiz Real”, además de afirmar que se sienten “engañados” por los miembros de la Junta Directiva.

Dos pueblos, un santuario
Otra de las discusiones históricas en las provincia es sobre la ubicación del Santuario de Monteagud, hogar de la Virgen de la Cabeza cuya romería reúne cada año a miles de peregrinos.

El lugar santo se encuentra en el cerro de Monteagud, a caballo entre Benizalón (a cuyo término municipal pertenece oficialmente) y Uleila del Campo. Por ello, ambos municipios han reclamado en numerosas ocasiones la “propiedad” del santuario. No obstante, no es el único frente abierto. La demolición del antiguo santuario y la construcción del nuevo también ha dado lugar a encontronazos. La Asociación Plataforma Cerro de la Virgen de Uleila del Campo lamentó en un comunicado que “inexplicable e irracionalmente ha sido destruido y arrasado el antiguo santuario”. No obstante, el excapellán y jefe de obras explicó en su día que “el habitáculo en el que se cobijaba actualmente la virgen no tenía valor monumental alguno, pues fue construido en los años 60 para ser algo provisional”. Los restos del santuario original del siglo XVI fueron demolidos a finales de los años 50 del pasado siglo.

Obras en Tabernas
La Delegación de Cultura tuvo que sancionar al Obispado de Almería este mismo año por las obras realizadas en la Iglesia de la Encarnación (recién declaradas Bien de Interés Cultural). A pesar de la orden para parar las obras, el sacerdote hizo caso omiso y se concluyeron las mismas, afectando a los anagramas mudéjares de la fachada, que fueron picados causando un daño irreparable en un edificio del siglo XVI.

Tras la polémica suscitada, ahora el municipio no tiene párroco propio, y las misas son oficiadas por curas de otros municipios.

En Vera, el Obispado también pretendía instalar unas réplicas de los escudos del siglo XVI preexistentes en la iglesia, pero en esta ocasión se consiguió evitar a tiempo.