Céntimo solidario en el Poniente para el sobrecoste del agua desalada

Los regantes afrontan el plan de recuperación del acuífero

Campo de Dalías visto desde la Sierra de Gádor
Campo de Dalías visto desde la Sierra de Gádor
Antonio Fernández
01:00 • 14 oct. 2017

La suspensión durante al menos un año de nuevas concesiones de derechos de riego en la comarca del Poniente almeriense viene a constatar la validez del plan de recuperación de los acuíferos del Campo de Dalías que propuso hace unos meses la Junta Central de Usuarios del Poniente (JCUAPA).




La Junta avala así un proyecto que tiene como objetivo reducir la presión sobre las masas de agua subterránea de la comarca que se encuentran en una situación de sobreexplotación y con un problema de salinización importante.




Sustitución
Ese plan contempla una reducción progresiva de las extracciones del acuífero y la sustitución por aguas procedentes de otros orígenes, particularmente de la desalación o la reutilización de las aguas residuales ya regeneradas.




La resolución de la Junta satisface al presidente de la JCUAPA, Manuel García Quero, porque “el plan de recuperación concebido por nosotros mismos, que somos los gestores directos del agua de riego, es el único instrumento capaz de garantizar la dotación de 6.700 metros cúbicos de agua por hectárea y año a todos los usuarios del acuífero deteriorado”.




La suspensión
Tras la publicación en el BOJA de la resolución de la Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, quedan suspendidas durante un año las concesiones de nuevos derechos de riego a todos los usuarios del acuífero del Campo de Dalías-Sierra de Gádor, sobreexplotado y amenazado por la creciente intrusión marina. Con ello se pretende iniciar un proceso de recuperación que debería estar concluido en el año 2027, es decir en los diez próximos años.




Para García Quero, se trata de una medida “oportuna e imprescindible” para poder congelar la imagen de lo que está ocurriendo en el acuífero y determinar así sus necesidades reales de recuperación.




Competencias
Será la JCUAPA la que asuma las competencias en representación del organismo de cuenca para la aplicación del plan especial de recuperación, que deberá estar consensuado con los regantes y aprobado en el plazo máximo de un año a partir de la publicación en el BOJA, es decir antes del 6 de octubre de 2018.




La suspensión temporal se limita a la zona de actuación y no afecta al resto de masas de agua de la comarca, ni incluye las nuevas concesiones destinadas al abastecimiento de las poblaciones, siempre y cuando estas no puedan ser atendidas con otros recursos.


Céntimo solidario
El plan de recuperación, una actuación pionera en Andalucía, es posible gracias al acuerdo de colaboración entre regantes, que han fijado voluntariamente una cuota de 1 céntimo por metro cúbico para financiar la diferencia entre el precio del agua de pozo y otras aguas más caras como las depuradas o las desaladas.


Los nuevos recursos hídricos con los que se pretende compensar la disminución de las extracciones del acuífero en los próximos años son 7 hectómetros cúbicos de agua desalada, 7,5 del embalse de Benínar (hasta ahora con graves problemas de pérdidas por filtraciones), y 2 hectómetros cúbicos de la Balsa del Sapo mediante la construcción de una desalobradora que está pendiente de ejecutar, y que los propios regantes están dispuestos a financiar si las administraciones no hacen esa labor. A esos 16,5 Hm3 hay que sumar cuatro más procedentes del acuífero superior, que es excedentario actualmente. Para García Quero, “un ejemplo de responsabilidad de los regantes”.



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