Un golpe de timón, con suerte hacia la ilusión

Echar al entrenador era lo esperado. Poner a Fran Fernández una situación lógica. Estar de nuevo en la cola: lo inesperado a tenor de los fichajes realizados. Nada sale bien.

Miguel Corona está triste y ha venido a Almería Raúl Lozano para otra misión imposible: levantar la moral de la tropa. A base de jamón y de mortadela.

Ni Corona, ni Lozano, ni Fran Fernández tienen la solución que necesita el Almería. Todo (como siempre) está en las manos de Alfonso García. El presidente tiene la palabra.

Alfonso García siempre ha ilusionado a la afición con buenos fichajes. Con buenos entrenadores. Con buenos resultados y brillantes Ligas en Primera pero le veo cansado.

Ha delegado funciones en el club pero la suya no tiene recambio. Ser presidente del Almería y propietario a la vez implica mucho más que poner a Corona y a Soriano como la imagen de su proyecto.

El presidente del Almería tiene que darle algo a la afición diferente a lo que nos ha ofrecido el club en las últimas tres temporadas. No queremos fichajes bomba. No necesitamos jugadorazos. Falta ilusión: creer en algo. Tocar. 

Lo que necesita el Almería es a ese presidente ganador en el que confiaba toda la afición. En un Almería de Alfonso García que ganaba partidos, sumaba puntos, y era respetado por los rivales.

Ha llegado la hora de encender la bombilla de nuevo. Necesitamos tener ganas de que llegue el partido del Almería para vivirlo. Ver a la afición en el Mediterránero confiando en su equipo. Sin pitar al equipo. Sin pañuelos al palco.

Hablar de tú a tú a los rivales. Competir los 93 minutos. Mirar el play off. Mejorar la masa social. No ver peligrar la entidad. No estar todo el día hablando de una posible venta del club. De echar al entrenador...

El Almería que salta al campo es el reflejo del Almería social y toca cambiar desde arriba con un toque de locura que solo Alfonso García le puede dar al Almería.

Ilusionar a la afición. Motivar al equipo. Levantar a Corona y a Soriano está en manos del presidente.

Fuera la depresión. Que venga Alfonso y le hable a toda la provincia a la cara.

No podemos seguir así.

Ilusión.