El nuevo año trae a los almerienses subidas de precios e impuestos

Aumenta el coste de la vida pero no al ritmo de los salarios

El precio de las gasolinas ya recoge la subida del petróleo
El precio de las gasolinas ya recoge la subida del petróleo
Antonio Fernández
01:00 • 09 ene. 2018

Que el nuevo año llega con frecuencia con un aumento en el coste de la vida es un hecho conocido y este 2018 que acaba de comenzar no es una excepción. La energía, los carburantes, el gas o las comunicaciones se sitúan como algunos de los sectores en los que los precios inician el año al alza.




En el caso de la energía los precios del sector empiezan con una previsión alcista, debido entre otros factores a las subidas en los precios de las materias primas y particularmente del petróleo, con una cotización del barril por encima de los sesenta dólares.




Especialmente sensible es el incremento en los precios de las gasolinas, que recogen la tendencia al alza que se ha producido en los tres últimos meses del último año. El resultado es que al entrar el nuevo año esos precios están por encima de los registrados en julio de 2005.




Repostar sale caro
Esa subida se deja notar en todos los tipos de combustibles y ya ha alcanzado los 1,14 euros en el caso del gasóleo, el más utilizado por los automovilistas y, por supuesto, por los transportistas. El litro de gasolina sin plomo de 85 octanos está por su parte muy cerca de los 1,3 euros, los mayores precios de los tres últimos años.




En el caso de la luz, la parte regulada del recibo (que representa en torno al 41 por ciento de la factura) se congelará este año, así que la evolución de la factura dependerá del comportamiento del mercado mayorista, conocido como ‘pool’, que afecta a algo más de un tercio del precio.




Pendientes del clima
El frío dictará sentencia ya que dependiendo de la demanda de electricidad esos precios sufrirán aumentos que se acercarán a los del año pasado, con un impacto notable en el recibo de la luz.




En el caso de la electricidad el punto de partida del nuevo año ya es preocupante por cuanto el último año se ha cerrado con un incremento interanual del precio superior al 10 por ciento, lo que acumula un aumento del gasto anual superior a los 80 euros al usuario, según un informe recogido por la Cadena SER en estos días.




Gas y telefonía
Los que también verán subir su recibo son los consumidores de gas natural, alrededor de 30.000 familias en la provincia de Almería, que reciben el 2018 con un incremento en el precio del 6,2 por ciento, debido al alza de la cotización de este combustible y a pesar de la congelación de los precios de los peajes.


Compañías como Telefónica han anunciado su decisión de congelar la cuota de abono de las líneas contratadas, que se mantiene en 17,40 euros para la telefonía fija y la de banda ancha que no tienen contratado ningún paquete de servicios.
Pero en este caso el tirón de precio llega en los paquetes ofrecidos a los consumidores ya que se anuncian nuevas subidas este año a cambio de más velocidad en fibra, más datos en el móvil o nuevos servicios, como los de tarifas Fusión de Telefónica o Love de Orange, movimiento al que se sumarán nuevas marcas en los primeros meses del año.


Salarios y consumo
Peajes, un posible ajuste de tipos de interés, que para los analistas tenderán a subir a lo largo del año, los sellos de correos y otros servicios también suben, pero lo más preocupante es que las subidas se producen en un entorno de salarios bajos. Preocupa porque las subidas, sin un incremento salarial paralelo, suponen un freno para el consumo.


Un último apunte, ayer mismo se producía un pico en la demanda que el mercado eléctrico ya aprovechó para incrementar el precio de la luz en torno al 33 por ciento.


Llega el catastrazo 
Hacienda cerraba el año 2017 publicando en el BOE del 30 de diciembre la actualización de los valores catastrales de 1.296 municipios españoles, entre ellos 24 de la provincia de Almería, los de Alboloduy, Alcudia de Monteagud, Alicún, Balanegra, Beires, Benahadux, Benitagla, Felix, Fiñana Fondón, Íllar, Instinción, La Mojonera, Lúcar, Paterna del Río, Rágol, Roquetas de Mar, Santa Cruz de Marchena, Santa Fe de Mondújar, Somontín, Tahal, Turre, Vélez Rubio y Vera.


La primera consecuencia será un posible incremento en el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), aunque dependerá en gran medida de los coeficientes que aplique cada uno de los ayuntamientos. En todo caso el coeficiente de actualización oscila entre el 1,08% cuya ponencia de valores date de los años 1984 a 1990, al 0,91 de los que tenían una antigüedad de 2012. Pero los efectos del bautizado como ‘catastrazo’ no se limitan a los incrementos en el IBI, sino que alcanzan a otros cuatro impuestos relacionados con el valor de los inmuebles, entre ellos viviendas, locales comerciales y terrenos.


La medida aprobada y ya publicada afectará al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), el impuesto de trasmisiones patrimoniales (ITP), el impuesto sobre sucesiones y donaciones y el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (IIVTNU), conocido popularmente como la plusvalía.


En función de los años transcurridos desde la última actualización de valores, el aumento del valor patrimonial es del 1,08% para los años 1984 a 1990, del 1,07% para 1994, del 1,06 para 1995, del 1,05 para 1996, del 1,04% de los años 1997 a 2000, del 1,03 para 2001, 2002 y 2003, el 0,96% entre 2005 y 2010, el 0,95 de 2011 y del 0,91 los correspondientes al año 2012.



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