El stock de vivienda usada sin vender aumenta un 20 por ciento en tres años

Los propietarios encuentran dificultades ante el volumen de viviendas nuevas

Mucha vivienda a la venta, pero sin salida
Mucha vivienda a la venta, pero sin salida
Antonio Fernández
01:00 • 16 ene. 2018

Los datos no parecen casar con la sensación de los mercados inmobiliarios que en estos últimos años han experimentado una notable aceleración en las ventas de viviendas en Almería, tanto capital como provincia. Sin embargo las estadísticas que manejan tanto la Administración como algunos de los portales inmobiliarios más activos indican que las ventas se producen, pero que el número de vivienda usada sin vender aumenta.




Esos datos reflejan que en la capital almeriense había en el mes de diciembre de 2014 un total de 2.517 viviendas de segunda mano en el mercado. Tres años después, en diciembre de este último año, esa número había crecido hasta las 3.005 viviendas, un incremento del 19,4 por ciento.




Ventas activas
Esa situación se ha dado porque, al calor del aumento de la demanda que se registra tanto a nivel provincial como en el ámbito nacional, un elevado número de propietarios decidieron poner a la venta sus viviendas, sin que la respuesta de los compradores les haya acompañado.




La cuestión es que si bien es cierto que se ha incrementado la demanda, el poder adquisitivo de los compradores más frecuentes no permite las ‘alegrías’ en forma de precios que los dueños están pidiendo por sus viviendas.




Lo reconocían algunos de los agentes inmobiliarios y tasadores de la provincia, que sostienen que la crisis del ladrillo aún no ha sido superada y que muchos propietarios están sacando al mercado sus viviendas con cotizaciones que están fuera del alcance de muchos almerienses dispuestos a comprar, pero no por las cantidades que se están señalando por parte de los que quieren vender sus viviendas de segunda mano.




Competencia
A la realidad de unos precios más altos de lo que la demanda busca, se une la salida al mercado de grandes bolsas de viviendas por parte de las entidades financieras que tratan de colocar las viviendas que se han ido quedando en los últimos años, bien por impagos o por deudas de las promotoras.




Esas ofertas de viviendas se realizan con unos precios sensiblemente inferiores a los tenían esos mismos inmuebles en el momento en el que fueron adquiridos por sus anteriores propietarios, lo cual juega en contra de los intereses de los que ahora pretenden vender su casa.




Crecimiento
Según el portal inmobiliario Idealista, uno de los más activos en la provincia, Almería se sitúa entre las provincias andaluzas en las que se registra un mayor aumento del stock de vivienda usada sin vender. Ocupa el tercer lugar, sólo superada por Córdoba y Cádiz, que han experimentado incrementos del stock sensiblemente inferiores al almeriense.


Supera en cambio a los que se han dado en el último trienio en las capitales de Granada, Huelva o Jaén. Sólo dos provincias, las de Málaga y Sevilla, han visto cómo se reducía el número de viviendas usadas pendientes de venta, la primera en un 4,3 por ciento y la segunda un 9 por ciento entre 2014 y 2017.


La recuperación de las ventas en el mercado inmobiliario está siendo cubierta básicamente con viviendas de entidades financieras, la mayor parte de ellas de nueva construcción, mientras que el mercado de segunda mano se mueve en parámetros de precios demasiado altos para lo que los salarios medios de los almerienses permiten.



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