Cóbdar

Cuando Cóbdar pudo desaparecer

Hoy se proyectan por primera vez imágenes de la voladura de 1963 que casi acaba en catástrofe

Imagen de una de las rocas caídas tras la voladura en el cerro que se encuentra sobre el pueblo de Cóbdar.
Imagen de una de las rocas caídas tras la voladura en el cerro que se encuentra sobre el pueblo de Cóbdar.
Guillermo Mirón
14:31 • 20 ene. 2018

El pueblo de Cóbdar recuperará hoy una parte de su historia reciente que sólo se había transmitido de forma oral. Hasta ahora no había ni rastro, ya sea en vídeo o en fotografías, de la voladura del cerro que se asoma sobre este pequeño pueblo de forma amenazante y que en 1963 casi se lleva por delante buena parte de sus casas.




Lo acontecido en la mañana del 7 de febrero de 1963 cuando piedras “grandes como casas”, según recuerdan los vecinos, se precipitaron sobre el pueblo, quedó grabado a fuego en el imaginario colectivo de sus habitantes pero sin más pruebas que los recortes de la prensa de entonces, que por supuesto no hacen mención al desastre que estuvo a punto de ocurrir. Las informaciones se limitan a hablar de una “voladura del peñón que amenazaba a un sector de Cóbdar” con la presencia “del Gobernador civil y Jefe Provincial del Movimiento, el señor Gutiérrez Egea”.




Sin embargo, no todos los inmuebles se salvaron y, haciendo uso del refranero popular, el remedio casi fue peor que la enfermedad. Y es que algunas rocas desprendidas por la voladura sí que arrasaron parte del pueblo, aunque sin duda el desastre pudo ser mayor.




Aparición del vídeo
Todo cambió hace unos años, cuando la asociación cultural Somos Albojenses encontró en una cinta del también albojense Miguel Romero (encargado de filmar buena parte de las inundaciones de 1973) las voladuras de Cóbdar. La asociación digitalizó las imágenes y, poco después, constataron que no había nada parecido.




El historiador local y miembro de Somos Albojenses, Miguel Ángel Alonso, será el encargado de presentar hoy en el pueblo de Cóbdar, por primera vez, el vídeo en el que se aprecia lo ocurrido en 1963. “Siempre ha formado parte de la sabiduría popular y se ha contado que cayeron piedras como casas y que una atravesó, permaneciendo entera, todo el pueblo por una calle”, explica Alonso. Pero estos hechos “solo se conocían de voz por lo que contaban los mayores, por lo que hasta 55 años después no ha habido unas imágenes que certifiquen todo eso”, añade.




Presentación
El acto en el que se mostrará el vídeo públicamente está programado para la mañana de hoy dentro de las propuestas por las Fiestas de San Sebastián y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento del municipio, donde se expondrá por primera vez esta grabación inédita.




La casualidad quiso que Miguel Romero (por aquel entonces uno de los pocos privilegiados con una cámara de vídeo) fuera testigo de los hechos. La razón era “su amistad con Rafael Toledo, el ingeniero de minas encargado y que llevó a cabo la voladura”, cuenta el historiador.




El vídeo ha permanecido guardado durante 50 años hasta que la asociación Somos Albojenses se puso en contacto con su paisano. En las imágenes que hoy se proyectarán en Cóbdar se ven dos voladuras que se hicieron esa mañana del 7 de febrero de 1963 . Una de menor calibre y una de mayor envergadura. “Se ve la visita del Gobernador Civil con los mandos de la Guardia Civil y las autoridades”, detalla Alonso. Durante el vídeo se aprecia con claridad las voladuras y cómo grandes rocas, más grandes aún que varias casas juntas, van cayendo. “Ruedan en dirección al pueblo y entran entre las casas, creando una gran polvareda”, adelanta el miembro de la asociación cultural. Conocer los posibles fallos en la voladura que provocaron la caída de las piedras es casi imposible pero sí se sabe el porqué de la misma.


Origen
La historia de Cóbdar siempre ha estado ligada al mármol y a la minería. La cantera, tras ser explotada por una empresa inglesa, pasó a manos de los capataces, que compraron todas las propiedades de la compañía británica y fueron los encargados de gestionarla hasta los años 50. Con las minas ya abandonadas, el 25 de enero de 1963 “se produjo una gran nevada en la zona de Los Filabres y la carretera que unía Uleila con Cóbdar quedó incomunicada”, relata Alonso.


A causa de este temporal, a modo de anécdota, el autobús que unía Serón y Almanzora quedó atrapado con diez personas dentro y tuvieron que ser rescatadas por la Guardia Civil. No fue el único incidente. Las continuas precipitaciones hicieron que el agua calase en el cerro situado prácticamente encima del pueblo de Cóbdar, creando una situación de peligro real por su inminente derrumbe. A raíz del temporal la tierra se ablandó y hubo varios desprendimientos. Hasta que se normalizase la situación, los vecinos se alojaron en pueblos cercanos como Albanchez, Chercos o Líjar, que acogieron con hospitalidad a los afectados. Esta evacuación preventiva evitó que en el momento de la voladura hubiera que lamentar daño humano alguno. Ahora, al fin, los vecinos de Cóbdar no tendrán que volver a usar la imaginación para recordar uno de los episodios más importantes de su historia reciente.



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