Peliculeros cantos de sirena

El otro día estuvo por Almería el consejero de Cultura de la Junta, Miguel Angel Vázquez, para anunciar la intención del Gobierno Andaluz de sacar a licitación antes del verano la redacción del proyecto de ejecución de la llamada “Ciudad del Cine de Almería”. De momento, sabemos dos cosas de este proyecto que nos tiene que traer a la memoria experiencias tan alejadas del acierto como la Ciudad del Cine de Alicante. La primera es que ni la propia Junta sabe dónde iría ubicada esta gran instalación y la segunda es que la Junta también dice que para ponerla en marcha hace falta iniciativa privada. Nos podemos ir sentando a esperar. Ya ven que, por el momento, los únicos que van a sacar algo en claro del proyecto son los de la empresa encargada de preparar el estudio de viabilidad. Estaremos atentos. Y, llámenme loco, pero cuando leí las noticias sobre el paso a cámara rápida del consejero por Almería, no pude evitar recordar la reciente entrevista del ABC al decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía, José Abraham Carrascosa, en la que decía que “Nuestros políticos viven de anunciar cosas que saben que no se van a hacer”. Ahí lo dejo. Qué pena que los periodistas no preguntasen al consejero de Cultura por el plató acuático que tendrá esta ciudad del cine, tal como anunció el pasado mes de noviembre el secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel. Esa es, por el momento, la única concreción que tenemos sobre un proyecto del que nadie, ni tan siquiera sus promotores, conocen detalles. Qué pena también que el propio delegado no se acordase de esta singular aportación de la Junta a la industria cinematográfica mundial, con la vuelta de las piletas de rodaje, con sirenas y sirenos en sincronizado ballet acuático. Por cierto, habrá que ver con el paso del tiempo cuántos y cuántas se han tirado a la piscina en este asunto, siendo perfectamente conscientes del cantado final al que parece encaminarse esta nueva película de Susana Films.