Empresarios se quejan del exceso de normas, leyes y burocracias

Las regulaciones normativas suponen una realidad en la vida de cualquier empresa, desde su creación hasta su disolución, pero abrirse camino a través de ellas se ha convertido, para el presidente de Asempal, José Cano García, en “una lucha a contracorriente para la actividad empresarial en Almería”.
Explica que, en 2013, se editaron en el BOE, según los datos recogidos por Asempal, “nada menos que 173.338 páginas, mientras que en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, BOJA, ascendieron a 54.479. En cuanto al Boletín de la Provincia de Almería, BOP, se editaron 247 números, con 15.777 páginas”.

Mucha regulación Una sobrecarga regulatoria que, para el presidente de Asempal, se asemeja a un “camino minado” para la actividad diaria de las empresas. “Y es que, esto es solo la punta del iceberg, porque si además de la proliferación de normas y leyes, se tienen en cuenta todas las cargas administrativas y estorbos burocráticos que una empresa tiene que soportar en cualquier periodo de su vida, el resultado es la merma de competitividad”, critica.
Pone como  ejemplo que  el año pasado, se aprobaron 688 nuevas normas de distinto rango legal a nivel estatal; mientras que a nivel autonómico, se aprobaron 7 leyes, 250 decretos o 969 órdenes, entre otras muchas normativas. “Ello sin contar con las ordenanzas, tasas, resoluciones, procedimientos, licitaciones o anuncios de las diferentes administraciones locales. “Todo un entramado legislativo que genera aún más obstáculos añadidos a la actividad económica y que provoca que las empresas se dediquen a navegar en un mar de regulaciones en lugar de dedicarse a cosas productivas”, asegura el presidente de los empresarios.

Simplificar Por todo ello, desde Asempal se aboga por simplificar el exceso normativo. “Las empresas cuando revisan su productividad simplifican su sistema administrativo, y sin embargo las administraciones se dedican a complicarlos con la publicación de miles de páginas en los boletines”, asegura José Cano García. Por ello desde la asociación empresarial se propone que “por cada norma nueva, se eliminen dos, porque este exceso de regulación no hay economía que lo aguante”.
Para Asempal, la solución pasa por disponer de una mejor legislación, más simple y duradera en el tiempo, todo ello en un marco en el que la regulación sea eficiente y no perjudique a la economía.