La intolerancia a alimentos afectaa 30.000 familias

Tiene 7 años y no tolera la leche ni el huevo, ni algunos frutos secos. Tampoco el kiwi. Ha superado, no obstante, su intolerancia a otras frutas como melocotón o las fresas. Su caso es similar al que padecen alrededor de 30.000 almerienses, la mayoría niños, pero ha obligado a su familia a vivir pendiente de lo que se lleva a la boca e incluso de lo que toca. Hoy, está en tratamiento de desensibilización a la proteína de leche de vaca en el hospital Torrecárdenas.
Un proceso  éste que, según los últimos datos aportados por los especialistas, permite tolerar el alimento al 92% de los niños alérgicos.

Este tratamiento consiste en conseguir tolerancia del sistema inmunológico al alérgeno (en este caso la proteína de leche de vaca) reduciendo los mecanismos inmunológicos para lograr una tolerancia al alimento que causa las reacciones. Para ello se dan de manera controlada, primero en el hospital y después en el domicilio, cantidades mínimas del alérgeno que se van aumentando progresivamente hasta alcanzar un máximo de 200 mililitros.

El proceso puede durar entre 16 y 30 semanas, aunque depende de cada paciente y, una vez que culmina el proceso, el paciente sólo podrá tomar la cantidad que él puede tolerar. Así lo ha explicado el pediatra José María Batllés que, junto al especialista Rafael Galera, han resuelto dudas de afectados en el marco de los actos programados por la asociación de Alergia a los Alimentos, Avanzax, en la Semana Mundial de la Alergia.

Convivencia en Roquetas Una semana que culminará este domingo en Roquetas de Mar con una jornada de convivencia para familias afectadas por alergias alimentarias de toda Andalucía. Será en el Centro Deportivo Urbano Juan González Fernández, en El Parador. Los participantes compartirán experiencias, inquietudes y tiempo de ocio.
Las familias que cuentan entre sus miembros con un alérgico a alimentos acaban por convertirse en especialistas y ya distinguen entre alérgico e intolerante, conocen la desensibilización y leen a la perfección las etiquetas.

Aún así, Rafael Galera les ha informado de que no hay que evitar alimentos, aunque se haya dado  positivo en las pruebas de alergia a ellos, siempre que no produzcan síntomas.

Es la fórmula para no sensibilizarse ante ellos. Y respecto a la curación, este pediatra comenta cómo el 85% de los niños con alergia a la leche se curan antes de los 3 años, y el 50% antes de los 5.