Una visita guiada sirve para apoyar el manantial de Los Molinos del Río Aguas

Varias decenas de personas de la capital y de la provincia acudieron ayer a Sorbas a la convocatoria de una concentración-ruta para conocer de primera mano la problemática del agua en la zona. La excursión tuvo tanto un carácter reivindicativo como de exposición técnica de primera pues la ruta fue llevada a cabo por el profesor José María Calaforra, geólogo y profesor de la Universidad de Almería y uno de los mayores conocedores de los acuíferos de la comarca, y en concreto del que afecta a Sorbas, Tabernas y otros municipios limítrofes. Una de las paradas principales de esta ruta naturalista y reivindicativa ha sido el Molino del Río Aguas, cuyo manantial se está secando a pasos forzados sin que siquiera los almerienses, incluidos los políticos, hayan conocido este paraje idílico que bien se podría haber convertido en otra de las joyas naturales de la provincia, con capacidad para atraer turistas y visitantes, como ya ha demostrado el resto de la provincia.  
“Creo que se ha demostrado  muy claramente la gran importancia y singularidad de un manantial como el de Los Molinos del Río Aguas, tanto desde el punto de vista ecológico, social como etnográfico-cultural”, ha declarado a LA VOZ, el profesor Calaforra.  “Los participantes han adquirido conciencia de que no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras un georrecurso de esta importancia desaparece de nuestro entorno natural”, añade.
Al margen de este lugar, no lejos de la autovía A-7 en su famoso puente en curva, las siguientes paradas de la visita fueron en los puntos desde donde este manantial lleva “nutriendose” desde hace miles de años, en concreto el l Karst de Sorbas. Aunque estas y sus cuevas  continúan en su estado natural, “siempre están amenazadas por la explotación de las canteras de yeso”, asegura Calaforra.

Polémica  El segundo, más reciente, se relaciona con la sobreexplotación del acuífero intensificada en los últimos años por las numerosas concesiones agrícolas con cambio de uso del suelo sin que el agua estuviera asegurada, motivo por el cual la delegación de Medio Ambiente está bajo la lupa del fiscal después de que el Grupo Ecologista Mediterráneo le instara a actuar.  “Es  pan para hoy (pero solo para unos pocos) y hambre para mañana para los que nos quedamos aquí”, afirmó uno de los participantes en esta ruta, que hizo parada justo en la linde de una de estas macrofincas de olivos que usa riego por goteo intensivo.