La sardina escasea en la pesca almeriense a causa de la voracidad de los atunes

Si hay un pescado que puede asociarse al verano ese es la sardina. Buscado para las fiestas, para las barbacoas en las playas o para el tapeo en los establecimientos que tienen en el pescado su máxima expresión, este año su presencia es escasa.
El volumen de sardina que está llegando a las lonjas, los mercados o los establecimientos de hostelería está siendo este año sensiblemente inferior al que suele ser habitual y es reflejo de la escasa cantidad de esta especie que están capturando los barcos pesqueros de la flota almeriense.

Los atunes José María Gallart, secretario general de la Asociación de Armadores de Almería (Asopesca), afirma que este es “el peor año de la historia reciente para la pesca de cerco en la provincia de Almería”, con unas capturas muy pequeñas tanto en la sardina como en el boquerón el jurel y otras especies.
A la hora de explicar lo que está sucediendo apunta sin dudarlo a la cantidad completamente inusual de atunes rojos, un pescado que se ha multiplicado hasta el punto de hacer disminuir las pesquerías en toda el área mediterránea de Andalucía.
La razón es la veda y prohibición de pesca establecida por la Unión Europea en su política pesquera desde hace dos años. Gallart, que reconoce que en su día esta decisión estaba justificada por el fuerte descenso de capturas de atún, ahora mismo no tiene sentido mantenerla.

Sobreprotección La cuestión es que las medidas para limitar las capturas de atún rojo “en realidad han sido un éxito, hasta el punto de que se ha disparado la presencia de estos peces en nuestra zona y en otras del litoral español”. Tal ha sido el éxito que el número de atunes es ahora excesivo y, de hecho, se han convertido en los grandes depredadores de otras especies pesqueras, como es el caso de la sardina “que escasean desde hace ya algunos meses y con una situación actual de precariedad en los caladeros tradicionales”.