Cuenta Antonio Martínez que un día se pararon delante de un semáforo dos conductores del coche 600, decidieron compartir la experiencia con una cerveza y unas tapas y a partir de ahí se fueron sumando aficionados a esta marca hasta dar el paso adelante y formar ‘Amigos del 600’. Así fue como crearon este club que desde hace doce años muestra estas joyas en la Feria de Almería. Similar la historia de una afición en común para crear el Club Mini Cooper Almeria, que también lleva siete años concentrándose en las fiestas patronales. El último día de la Feria, almerienses y turistas se han acercado al Paseo de Almería para contemplar estos coches, que forman parte de la historia de los recuerdos de muchas personas.
La exposición de vehículos 600 reúne a una treintena de coches, “que van desde el año 57 hasta los años 70”, explica el presidente del club, Antonio Martínez. “Cuando me subo a un 600 es como viajar a otro mundo. Me recuerda mi juventud y disfruto mucho”, añade este amante de una marca que forma parte del imaginario español. Entre ellos algunos que llegaron a competir y ganar carreras. Antonio Martínez explica que “el ingeniero Carlos Abad fue el que adaptó algunos modelos para triunfar en carreras en los años 50 y 60”.
Un poco más abajo se ha podido contemplar una exposición de vehículos Mini Cooper. El tesorero del club, José Felices, afirma que “hay más de una veintena, desde 1970 hasta el año 2000 cuando dejó de fabricarse”. Junto a ellos, el modelo Mini-Moke, pensado para el ejército, que no triunfó, “pero tiene la misma motorización que el Mini”. José Felices asegura que “la gente responde muy bien a las exposiciones, preguntan y se interesan por nuestros coches, su estética, y motores. Y a los niños les encanta”.
El motor clásico también está presente en las Fiestas de Almería.
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