Fernando se hace callejero-viajero

La gorra y la bufanda la paseó por Hungría, Austria, Eslovaquia y ahora Inglaterra

Fernando Hernández con el Danubio de fondo.
Fernando Hernández con el Danubio de fondo.
Tony Fernández
21:55 • 30 ago. 2015

“No sin los colores rojiblancos”. Esto debió decirle a su familia Fernando Hernández, un almeriense de pura cepa, que es abonado del Almería y no sale fuera de su provincia sin hacer patria rojiblanca. Un crucero fluvial por el Danubio, visitar varios países y conocer otras tierras era ideal para una conquista rojiblanca.
“El día que estuvimos preparando las maletas lo primero que  eché en la maleta fue como siempre mi gorra y la bufanda del Almería. Llegamos por la tarde a Budapest, fuimos a una visita panorámica de la ciudad donde llevaba puesta mi gorra del Almería orgulloso de llevar mi ciudad y mi equipo”.




No es Atlético




Salir de Almería implica conocer y conquistar. Éste nuevo Cristóbal Colón no busca una ruta hacia Las Indias, lo suyo es ser un callejero-viajero y hablar con las gentes de otros lugares “de fútbol sobretodo ya que me gusta conocer de primera mano como nos ven en la distancia”. Real Madrid o Barcelona están a la cabeza para todo aficionado del planeta y después “algunos pensaban que era del Atlético de Madrid pero “ya les aclaré que somos un club del sur de España y mi tierra es Almería”, y hasta les explicaba que Sergi del Barça les dirige.
Todas las fotografías que realiza no van a un cajón. Las mueve entre sus amigos por las redes sociales y las muestra con orgullo en el Estadio del Mediterráneo.
Siguiendo con el viaje, “De Budapest salimos a Szentendre en español San Andrés un pueblecito pequeño y muy bonito pero con mucho calor casi los 40º”. Llegamos a Bratislava donde me hice la foto de rigor con el obrero que sale de un pozo de registro y como no la foto de rigor con la bufanda en el rio Danubio.




En tres paises




En Hungría el fútbol se vive con pasión pero en Austria es diferente y pese a que les hablaba de “Jonathan Soriano que jugaba en el Almería ellos no son tan apasionados del balón”.  En la Catedral de Viena punto céntrico de la ciudad “y yo con mi gorra del Almería paseándola entre los turistas llegados de medio mundo”. En Eslovaquia lo bordó. Iba apuntando el itinerario recorrido por “ciudades como Salzburgo, Abadia de Melk, Eztergon, Vysegrád etc. El viaje impresionante pero mucho calor”.
Fernando y su familia pudieron comprobar como el fútbol hace amigos y hasta le pidieron prestada la bufanda para fotografiarse, pero este callejero-viajero del Almería no se desprende de ella ya que “seguiré dando la vuelta al mundo con sentimiento rojiblanco y cuando llegue el frío me voy para Inglaterra a seguir con mis viajes”.
 







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