Frente común de los regantes para exigir agua más barata en Almería

Más agua y a un precio justo, ese es básicamente el argumento de la campaña que han emprendido las comunidades de regantes de Almería, Ayer escenificaban en un acto la situación de alerta a que se enfrentan los agricultores, que ven cómo desciende la disponibilidad de recursos hídricos y cómo las soluciones llegan para los vecinos murcianos, pero no para Almería.

Por ello la Federación de Regantes de Almería (Feral) denunció ayer que el Ministerio de Agricultura ha creado un importante agravio comparativo entre regantes murcianos y almerienses al incluir la desaladora de Valdelentisco (Mazarrón) en la rebaja del precio del agua desalada para garantizar el suministro a los usuarios del trasvase Tajo-Segura.

Precio rebajado
La desaladora de Valdelentisco no está incluida en la infraestructura del trasvase, y actualmente mantiene contratos privados con unos doscientos usuarios, empresarios privados y cooperativas de la zona, según la información difundida por el Gobierno de Murcia.

Finalmente, Valdelentisco recibirá una subvención de dos millones de euros que rebaja en 10 céntimos el precio del metro cúbico de agua. Según el propio Ministerio, el objetivo al rebajar el precio del agua en Murcia no era otro que compensar a los regantes del Tajo-Segura por la ausencia de aportes procedentes del trasvase y ante la situación de sequía.

Igual que Almería
Sin embargo, la rebaja del precio del agua ha beneficiado directamente a la desaladora de Mazarrón, que tiene en este momento el mismo modelo de venta de agua que las plantas existentes en la provincia de Almería, lo que supone una dificultad añadida para los regantes almerienses, que tendrán que competir con los murcianos con costes más altos del agua desalada.

El presidente de Feral, José Antonio Fernández, ha exigido que el Gobierno “autorice urgentemente una rebaja en el precio del agua desalada en las plantas de Carboneras y Balerma, de modo que se elimine un agravio comparativo que no hace más que lastrar de forma injustificada los ya insoportables costes de producción del sector agrícola de nuestra provincia”.

Fernández ha calificado de “tomadura de pelo” la actitud del Ministerio de Agricultura y ha recordado que “ninguna de las promesas realizadas por el PP de Almería a los regantes se han cumplido, a pesar de que sus máximos representantes provinciales nos habían adelantado que Almería entraría en esa rebaja del precio del agua”.

Los regantes del Almanzora, que recibirán 1,2 Hm3 de agua de la desaladora de Torrevieja por ser usuarios del trasvase Tajo-Segura, han expresado su incertidumbre ante la falta de garantías de que les llegue agua en los meses de verano.
 
El Poniente
Por otra parte, la situación del regadío en el Poniente se ha visto agravada en los últimos meses por la práctica desaparición de aportes de agua procedentes del embalse de Benínar, que se encuentra al mínimo de capacidad por la ausencia de lluvias. Las fincas regadas por las comunidades Sol y Arena y Solponiente, principales receptoras del agua de Benínar, son las que atraviesan las mayores dificultades al no disponer de recursos alternativos ni poder utilizar el agua de la desaladora de Balerma, que aún no ha entrado en servicio.

Para Feral y la Junta Central del Acuífero del Poniente Almeriense (JCUAPA), la solución pasa por la puesta en marcha con carácter de urgencia de la nueva desaladora deBalerma, que aún no puede suministrar agua por falta de conexión eléctrica y debería suministrar hasta 20 Hm3 de agua para aliviar la precaria situación de los acuíferos, según demandó el presidente de la Junta Central de Usuarios, Manuel García Quero.

Sobreexplotación
Advierte que es la única forma de asegurar el futuro porque los acuíferos subterráneos “ya no pueden atender la demanda de más de 20.000 hectáreas del Poniente y una población que está en el entorno del medio millón de personas”.

Aprovechamiento de las desaladoras construidas, de las aguas residuales que en la actualidad no se depuran para su reutilización o nuevos aportes de aguas procedentes de otras cuencas, como las del Negratón o Rules, son algunas de las propuestas para las que los regantes quieren obtener respuestas. Y advierten que de no obtener respuestas están dispuestos a llevar adelante una guerra del agua.