Personas sin hogar exigen de la mano de Cáritas el derecho a una vivienda

Una veintena de "sin techo" toman la Puerta Purchena para hacer visible su situación

Performance de personas sin hogar en Puerta Purchena.
Performance de personas sin hogar en Puerta Purchena.
María Medina
21:56 • 26 nov. 2015

Casi setenta personas, una veintena de ellas sin techo, han ocupado la Puerta Purchena como si de una gran sala de estar se tratara y han escenificado sus temores, su situación y sus demandas a las administraciones públicas a las que recuerdan que una vivienda “no es un regalo, y sí un derecho”. De la mano de Cáritas, que en 2014 atendió en Almería a cerca de 350 personas sin hogar, han leído el manifiesto de la campaña nacional Nadie sin hogar.




Acompañados por la concejal de Asuntos Sociales, Pilar Ortega, los participantes en esta performance han dejado claro que quieren trabajar, que no son nada sin los demás, y que el hecho de que todas las personas tengan hogar “es un compromiso común. Porque es posible”. Así lo leyó Luis Antonio Rodríguez, responsable de comunicación de Cáritas en Almería y voz del manifiesto de la campaña Nadie sin hogar.




Compromiso de todos
Cáritas Diocesana de Almería y las entidades que trabajan con personas sin hogar proponen a los almerienses y a sus instituciones públicas un compromiso de todos para que nadie carezca de hogar. Este 2015 finaliza la campaña europea Acabar con el ‘Sinhogarismo’ es posible cuyo eje central ha sido “que la dignidad de la persona se vea reflejada en el acceso a los derechos sociales y humanos fundamentales”.




Visibilizar esta situación real en las calles de Almería es lo que se han propuesto con el acto celebrado en Puerta Purchena, donde se ha querido abrir una brecha a la esperanza y ofrecer un dato positivo. “El año pasado más de 750 personas a las que se acompaña en Cáritas Andalucía iniciaron procesos de reinserción y recuperación que han hecho posible que ahora sean miembros activos de la sociedad, con grandes capacidades y habilidades que han de ser reconocidas”.




45 años, varón y español
El perfil de las personas sin hogar atendidas es el de un varón (en un 80% de los casos), de 45 años de edad como media y de nacionalidad española en la mayoría de los casos (casi un 66% de los sin techo son españoles).




"En la calle se pasa miedo"
En la calle se vive mal. Se pasa mucho miedo y hay mucha inseguridad. Uno está a expensas del clima, y de las malas pasadas que te pueden hacer pasar otros”, coinciden Federico López Muñoz, malagueño de 58 años, y Francisco Ruiz Cruz, almeriense de 44. Los dos han vivido al raso por diferentes motivos y hoy, de la mano de Cáritas y del albergue municipal, intentan salir adelante.




Un problema familiar fue el que arrastró a Federico a la calle y, con una pensión no contributiva de apenas 370 euros mensuales, sólo le llega hoy para pagar el alquiler del techo que le da cobijo. De desayunar, comer, merendar y cenar se encarga el albergue porque, como dice, no le llega para nada más.




Rechazo y marginación A Francisco Ruiz se le acabó el dinero y con él llegó la calle, “el rechazo y la marginación”. Ha estado dos años en la calle y reconoce haber vivido con mucha inseguridad y soledad. Precisamente, esa soledad empuja a muchos a “juntarse” a otras cosas “no siempre buenas”.


Estar con otros, recibir apoyo y también lo necesario les hace pensar que aún hoy, hay “esperanza”.


 



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