Golpe bajo para la familia rojiblanca

Pocas veces la familia rojiblanca ha tenido que asistir a un golpe tan duro como el que recibió el sábado en el Mediterráneo. Con el partido controlado, a punto de cumplirse el minuto 94, llegó el único error defensivo del equipo local que los visitantes, con la colaboración del árbitro, aprovecharon para llevarse un punto y dejar al almería sin su tercer triunfo de la temporada

Fueron bastantes los abonados que abandonaron la grada con lágrimas en los ojos y todos, con el corazón destrozado porque, una vez más, el fútbol había sido cruel con ellos y con su equipo. Porque se mostró como un juez implacable que distó una dolorosa sentencia que castigaba la falta de calidad de los jugadores locales y no valoraba el gran trabajo que todos los que jugaron realizaron antes del minuto fatídico.

Del blanco al negro
En dos acciones separadas por 13 minutos, no podía darse otro guarismo de peor agüero, se pasó del blanco al negro. De celebrar por todo lo alto la primera victoria de la era Carrillo a verse hundidos en la miseria de un nuevo empate que deja al equipo sumido en un mar de dudas y, sobre todo, muy tocado en su moral. Minuto 82. Chuli realiza una brillante jugada personal que culmina con una asistencia de lujo a Jonathan, el burkinés, completamente sólo, lanza una volea a las nubes ante la deseperación de todos los presentes.

A punto de cumplirse el minuto 94, se produce el único error defensivo del equipo en todo el partido. Incomprensiblemente permite una contra en superioridad del Numancia y lo pagó muy caro porque llegó el gol del empate para los numantinos que anulaba gran parte del excelente trabajo colectivo del equipo.
Ahora toca levantar el ánimo y pensar en ganar en el Nou Estadi de Tarragona en el partido del próximo sábado, de la jornada nº15.