Alta tensión en la llegada del Valencia a Paterna

Los daños colaterales del 7-0 en Barcelona lo vivió el Valencia a su llegada a Manises. Había aficionados esperando al equipo en el aeropuerto y la Policía Nacional ha realizado un dispositivo especial. El autobus ha recibido al equipo a pie de pista y escoltado por la Policia se ha marchado sin pasar por la Terminal.

El traslado a Paterna ha durado más de lo habitual, esperando que se calmaran los ánimos de los aficionados que esperaban al equipo. Pero ha sido en vano, unas doscientas personas han recibido a los jugadores con gritos de "mercenarios, mercenarios".

El autobús ha tenido que pasar a las instalaciones custodiado por un cordón de seguridad policial. Posteriormente los jugadores han salido con sus coches privados bajo una lluvia de insultos de los aficionados allí congregados.

Neville cierra el entrenamiento
La primera solución del Valencia ha sido cerrar los entrenamientos a la prensa. El club cambió los hábitos del día a día y no dejó entrar a los medios para cubrir los primeros 15 minutos de la sesión de hoy.

Además, Phil Neville, que es el técnico que dirige habitualmente los entrenamientos los días después de los partidos, cambió el campo de entrenamiento sobre la marcha, al ver a algunos periodistas gráficos captar la imagen desde fuera incluso de la ciudad deportiva. La sesión se desarrolló en el césped del Antonio Puchades para "intentar mantener la privacidad después de una derrota muy dolorosa", según fuentes del club che.

Asimismo, desde el departamento de comunicación de la entidad blanquinegra se informó que ni hoy ni mañana habrá rueda de prensa de ningún futbolista, por lo que no habrán más declaraciones de nadie del Valencia hasta el sábado por la tarde, momento en que comparecerá de nuevo Gary Neville, en la previa del partido contra el Betis.