Las matronas de Andalucía se reivindican con una ‘marea rosa’

La Asociación Andaluza de Matronas convocó ayer una movilización para llamar la atención sobre el pobre servicio que reciben las embarazadas y futuras madres en algunas provincias.

Para ello, más de una decena de especialistas se reunieron en la Plaza del Educador, en el Paseo de Almería, durante la mañana del sábado, con la intención de informar y formar a la ciudadanía a propósito de las importantes funciones que desempeñan los denominados especialistas en enfermería obstétrico-ginecológica.

Pronvincias maltratadas
Uno de los aspectos principales de la protesta de las matronas es el del ratio de profesionales de este gremio por habitante. En concreto, en dos provincias, Almería y Córdoba, donde no se alcanza a 1 por cada 80.000 habitantes.

Específicamente en toda la provincia de Almería, según informa la Plataforma, la cifra asciende a 343.671 mujeres para sólo 4 matronas, repartidas en distintos centros, pero ni una sola en la capital.

Esta tasa repercute directamente en la calidad del servicio que reciben las pacientes. Y es que, en la mayoría de los casos, las futuras madres son derivadas a otros profesionales que no están cualificados para esta especialidad.

La otra cara de la moneda son Sevilla y Cádiz, las provincias más favorecidas en este aspecto. Allí, esta tasa no supera el 1 por cada 17.000 habitantes, es decir, que una mujer de Cádiz tiene un 90% más de probabilidades de ser atendida por una matrona que en Almería.

Al grito de ¡Pide tu matrona!, este joven colectivo, formado en enero de este mismo año, se identifica por su vestimenta rosa chillón, en lo que han venido a denominar la ‘Marea rosa’, buscando llamar la atención de la sociedad y las Administraciones

Competencias
La ‘Marea Rosa’ no sólo pretende eliminar las desigualdades en la comunidad, sino que además ejerce una gran labor de servicio y formación ciudadana.

En este aspecto, Jesús Martínez, matrono y portavoz de la Asociación, aboga por el reconocimiento de las competencias de estos especialistas con dos años de cualificación, “La Junta se excusa en que este trabajo puede realizarlo perfectamente un médico de familia, y no es así”, afirma.

Algunos de los servicios a los que se refieren, además de los clásicos durante el parto, son los de seguimiento del embarazo, con asesoramiento experto; cursos de preparación para el parto, enseñando técnicas de respiración y relajación; seguimiento y revisión postparto, para facilitar la recuperación y apoyar la lactancia materna; orientación sexual y reproductiva, con objeto de conseguir una sexualidad positiva y responsable; y detección del cáncer de mama, cérvix y endometrio, con capacidad para realizar citologías y controles periódicos, además de enseñar  a las mujeres a detectar factores de riesgo y problemas ginecológicos.